Los cuidadores informales son las personas que no pertenecen a ninguna institución sanitaria ni social y que cuidan a personas no autónomas que viven en su domicilio.
Se denomina «no autónoma» la persona que por alguna causa (edad, enfermedad, invalidez, etc.) tiene que depender de alguien para desarrollar las actividades de la vida diaria, es decir, todas aquellas actividades que tiene que hacer una persona para mantener su autonomía, su salud y su calidad de vida (alimentarse, andar, lavarse, etc.).
¿QUIÉN puede ser un cuidador informal?
- En Cataluña, un porcentaje del 92% de los cuidadores informales son del núcleo familiar, y el 83% son mujeres.
- Pero en este capítulo también hay que incluir la ayuda vecinal y de amistades, ya que muchas veces la persona con carencias de autonomía vive sola y son ellos los que hacen esta función.
- Sólo el 8% de los cuidadores informales pertenecen a instituciones sanitarias o sociales.
ACTIVIDADES más frecuentes
Son muchas y muy diversas, pero las que presentan más dificultad para los cuidadores informales, sobre todo si la persona a la que se cuida está en cama, son:
- Higiene
- Movilización
- Alimentación
- Eliminación
- Relación
Todas estas actividades se pueden realizar de forma sencilla si el cuidador conoce técnicas o tiene información suficiente sobre qué hacer y cómo hacerlo.
De esta manera se evita en gran parte la angustia que se crea cuando se está ante una situación desconocida.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Higiene
La higiene tiene que adaptarse lo más posible a las necesidades de la persona que se cuida, teniendo en cuenta que cuidar de una persona semiautónoma es muy diferente a cuidar de una que guarda cama, que depende totalmente del cuidador. Pero aun así, si existe una mínima posibilidad, hay que implicar a la persona en su higiene personal.
El momento de la higiene es muy importante para establecer con ella una buena relación. El cuidador informal tiene que informar de lo que hará y escuchar y respetar lo que se le dice sobre la persona a cuidar. Es importante estar alerta de los pequeños detalles, resultado de una buena observación. Por ejemplo, la piel: la aparición de enrojecimientos, pequeñas heridas, etc., hay que comunicarla a la enfermera, porque permitirá poder actuar en consecuencia para paliar o prevenir.
El cuidador informal tiene que respetar al máximo los deseos del paciente y su intimidad.
Sistema de trabajo
- Prepararlo todo antes de empezar.
- Insistir en ojos, orejas, vías nasales y cavidad bucal.
- Arreglar la cama cada día.
- Evitar arrugas, migas de pan, etc. en la cama.
- Cambiar las sábanas en función de la situación de la persona.
- Ventilar bien la habitación de dormir.
El cuarto de baño tiene que adaptarse a las necesidades de la persona sin autonomía |
Movilización
La movilización comporta una serie de ventajas al organismo, como son: una buena condición física, muscular y ósea, una mejor asimilación de la dieta ingerida, etc. Cuando esta movilidad está disminuida o es inexistente, pueden aparecer llagas, edemas, estreñimiento, etc.
Muy a menudo, movilizar a estas personas supone esfuerzos y lesiones. El cuidador es particularmente vulnerable a sufrir dorsalgias y lumbalgias por maniobras incorrectas de mecánica corporal. Por eso es necesario que el cuidador conozca las técnicas y las aplique correctamente, por el bien del paciente y de sí mismo.
A tener en cuenta
- Favorecer los cambios de postura y las curas de la piel.
- Hacer masajes.
- Estimular todo lo posible que la persona realice por sí misma todas las actividades que pueda.
- Consultar con el personal sanitario las técnicas de movilización, para evitar la sobrecarga en el cuidador.
Para un cuidador informal es más importante la técnica que la fuerza |
Alimentación
El organismo hace funciones de construcción y reconstrucción de tejidos, actividad que genera un gasto de energía. Para que se puedan hacer correctamente, la alimentación tiene que estar compuesta de los nutrientes necesarios, sin que haya ni carencias ni excesos.
En la dieta, hace falta
- Que sea fácil de masticar.
- Que sea sencilla y digerible.
- Que contenga fibra (sobre todo en el desayuno).
- Evitar que pase mucho tiempo entre una comida y otra.
- Que haya líquido abundante.
- Evitar platos demasiado fríos o demasiado calientes.
- Evitar los condimentos fuertes.
- Evitar raciones demasiado grandes.
- Comer, siempre que sea posible, sentado.
La tarea del cuidador informal puede facilitarse con técnicas y recursos determinados. |
Eliminación
Para que el organismo funcione bien, los residuos de los alimentos que tomamos tienen que ser eliminados de manera correcta. Si recordamos que el organismo humano es agua en un 60%, la manera correcta de eliminar los residuos (sudor, orina, heces) tiene que ser siempre respetando esta proporción de agua.
En las personas mayores y en las que tienen la movilidad reducida, esta función se encuentra afectada, ya que hay una disminución, por un lado, del movimiento intestinal, y por otro, del tono muscular del abdomen. Por eso estas personas son más propensas a presentar estreñimiento e incontinencia urinaria.
A tener en cuenta:
- Orinar cada dos horas (aunque no se tengan ganas).
- No beber nada durante una hora antes de salir a la calle.
- No utilizar pañales hasta que no sea realmente necesario.
- Mantener la misma ingesta de líquidos; reducir la cantidad no mejora la incontinencia.
Relación
Una característica relevante de la persona es la capacidad de comunicarse con los demás para expresar sus sentimientos, sus experiencias íntimas…, de manera que los demás pueden participar en ellas y ayudarlo a satisfacerlas.
El hecho de comunicarse necesita de un marco relacional. Actualmente, el más habitual es el grupo familiar, en el que tiene que ser posible la transmisión de mensajes. Si las actitudes son de respeto y de aceptación de cada uno de los miembros, se facilita que puedan desarrollar el sentido de la individualidad y el de la identidad personal.
Poner atención en:
- Facilitar al máximo la comunicación con los demás, ofreciendo los medios para ello (gafas, audífonos…).
- Potenciar la comunicación con el exterior (leer el periódico, comentar las noticias, visitas de la familia, amigos y personas queridas…).
- Utilizar palabras sencillas y frases cortas.
SÍNTOMAS DE ALARMA de los cuidadores informales
Se ha demostrado en diferentes estudios que si una persona hace la función de cuidador/a durante mucho tiempo y no vigila su salud, ésta se puede deteriorar fácilmente.
Estos síntomas son:
- Pérdida de apetito.
- Dolor de cabeza generalizado.
- Cansancio.
- Mal humor.
- Falta de vida social.
- Ante cualquier sintomatología, contactará con el equipo de salud, para que le ayuden a resolver la situación.
RECURSOS existentes
- Ayudas técnicas (sillas de ruedas, soportes de seguridad, etc.).
- Ingresos provisionales en un centro, para descanso del cuidador.
- Colaboraciones con trabajadores/as familiares.
- Formación sobre las actividades de los cuidadores.
Para más información, contactar con el equipo de salud. El médico y la enfermera referente pueden ser de gran ayuda para resolver o facilitar la situación.