Última actualització: octubre 2021
El vitíligo es una enfermedad caracterizada por la aparición en la piel de zonas despigmentadas que pueden ser de distinta extensión.
No se trata de una enfermedad ni contagiosa ni grave que repercuta en el estado general de la persona afectada, pero sí resulta un problema estético importante que puede afectar psicológicamente al paciente.
¿ES HEREDITARIO?
Se calcula que este trastorno afecta a más del 1% de la población mundial. No hay diferencias entre hombre y mujeres pero se ha demostrado que es más frecuente en personas de piel más oscura.
En el vitíligo las células que producen pigmento, denominadas melanocitos se mueren o suspenden la producción de melanina, el pigmento que le proporciona color a la piel, al pelo y a los ojos. por lo que, las zonas con los melanocitos afectados se vuelven más claras o blancas. se desconoce la causa exacta que provoca que los melanocitos no funcionen o se mueran pero parece que hay una predisposición hereditaria.
¿Cuáles son los síntomas?
Al principio, las manchas son pequeñas y se localizan en cualquier parte del cuerpo: tronco, abdomen, cara, piernas o brazos, de forma normalmente simétrica.
Alrededor de estas placas existen además zonas hiperpigmentadas que pueden acrecentar aún más el contraste con las blancas. Y el vello de la zona afectada aparece también despigmentado; de hecho, un mechón de pelo blanco puede representar una placa localizada en el cuero cabelludo.
La tendencia de las manchas es a crecer, pero pueden mantenerse estables durante largo tiempo. Muchas veces la reactivación de brotes coincide con periodos en los que el enfermo está sometido a mucho trabajo, tensión o emociones.
Estos pacientes además pueden tener complicaciones debido a un mayor riesgo de padecer quemaduras por el sol, problemas oculares y pérdida auditiva.
¿Y el TRATAMIENTO?
No existe tratamiento específico para esta patología. Su elección depende de la edad, la extensión y la ubicación de la piel involucrada, la velocidad con la que avanza la enfermedad y de como afecta a la vida diaria, pero no hay ningún tratamiento que funcione en todos los enfermos.
La elección del tratamiento debe hacerse de forma individualizada porque no todos los pacientes presentan las mismas lesiones, ni la misma extensión ni la enfermedad les afecta de la misma manera.
No obstante, la mayoría de los pacientes son conscientes de que no se trata de una enfermedad grave y, si la zona afectada es pequeña, suelen usar únicamente cremas o lociones con filtro solar sobre las zonas expuestas de cara o manos para evitar quemaduras e irritaciones.
En cuánto a la administración de medicamentos, el dermatólogo valorará cuál es el más adecuado, dependiendo su efectividad de la cantidad de pigmento que las células estimuladas puedan elaborar.
Si las manchas de vitíligo están muy extendidas, es probable que se aconseje fototerapia, consistente en la aplicación de luz UVA sobre las zonas despigmentadas.
Esta puede administrarse sola o después de administrar sustancias que incrementan la sensibilidad de la piel a la luz para proporcionar más respuesta de coloración. Estas sustancias pueden administrarse como loción o crema tópica sobre el área afectada una media hora antes de exponerse a la luz.
En caso de administrarse un preparado oral, el intervalo entre la toma y la exposición es mayor.
Normalmente, la frecuencia se establece entre una y dos veces por semana, durante un periodo de aproximadamente seis meses -aunque pueden ser más-, siempre bajo riguroso control del médico prescriptor.
APUNTES
- No se trata de una enfermedad grave, pero sí puede dar lugar a problemas estéticos importantes que afecten psicológicamente a quien los padece.
- Las manchas de zonas como cara y cuello se pueden maquillar para imitar la coloración normal.
- Las zonas despigmentadas son más sensibles a los efectos del sol que el resto de la piel, por lo que deberán protegerse adecuadamente.