Se considera traumatismo a toda agresión que sufre el organismo provocada por la acción de agentes físicos o mecánicos exteriores.
Son lesiones frecuentes causadas por accidentes domésticos, laborales, deportivos o de tráfico y por caídas casuales.
Traumatismos en los BRAZOS y en las PIERNAS
Esguince: es la separación temporal de dos superficies articulares que provoca el estiramiento o la rotura de los ligamentos. El más frecuente es el esguince de tobillo:
¿Cómo podemos saber que nos hemos hecho un esguince y no una fractura?
Con el esguince se nota un dolor localizado en la zona de la lesión, pero podemos repetir voluntariamente el movimiento que lo ha provocado, es decir, es posible mover la articulación aunque el dolor aumente. Si fuese una fractura o una luxación no se podría repetir el movimiento (impotencia funcional).
¿Y, ahora qué hacemos?
- Para disminuir el dolor y la inflamación, lo más recomendable es aplicar frío local. Lo podemos hacer con las bolsas prefabricadas de hielo de uso sanitario que podemos tener en el congelador (lo aplicamos directamente en la piel), o bien, con cubitos de hielo q ue envolveremos en un trozo de ropa (trapo o toalla).
- Sentados, mantendremos la pierna afectada ligeramente elevada todo el rato que sea posible, en posición cómoda, y buscaremos asistencia sanitaria.
- Si tienen que pasar horas hasta llegar a un centro médico, podemos inmovilizar el tobillo con un pañuelo grande u otra pieza de ropa. Con el pie en ángulo de 90 grados, la deslizaremos desde el antepié hacia el tendón de Aquiles, en forma de 8. La presión que ejerceremos tiene que ser la justa para que aguante el hielo y el tobillo quede estable. Sabremos si lo hacemos bien porque el dolor no tiene que ser más intenso que sin la inmovilización. Si el dolor aumenta con la inmovilización, debemos retirarlo.
- En el centro sanitario nos harán el diagnóstico preciso y nos aplicaran el vendaje indicado durante una semana aproximadamente.
Luxación: es la separación permanente de las superficies articulares.
¿Cómo lo sabemos?
Porque notaremos un dolor muy fuerte, la zona luxada. Si la comparamos con la misma parta del miembro sano (clavícula, codo…) se deforma y la posibilidad de movimiento queda limitada.
¿Qué debemos hacer?
- Inmovilizar la articulación tal y como haya quedado.
- No intentar nunca ‘recolocar’ la luxación.
- Y trasladar la persona a un centro sanitario lo más rápido posible con el fin de reducir y tratar la lesión.
Fractura: es la pérdida de continuidad del hueso. Pueden ser abiertas si hay herida en la piel, o cerradas si la piel está intacta.
¿Cómo lo sabemos?
Porque el dolor aumenta con la movilización de la zona, además la extremidad se puede haber deformado o acortado y aparece inflamación y morados. La zona afectada no se puede mover voluntariamente (impotencia funcional).
¿Qué complicaciones supone?
Se pueden lesionar los vasos sanguíneos próximos (vendas o arterias) provocando hemorragias internas (por eso la aparición de morados difusos por la piel), i/o que se infecte en caso de herida en la piel.
¿Qué debemos hacer?
- Si es fractura de extremidades inferiores, no se debe mover a la persona para evitar la agravar la fractura (a no ser que el entorno dónde se encuentre suponga un riesgo para la vida, por ejemplo, en caso de incendio).
- Si es en extremidades superiores, retiraremos anillos, pulseras y reloj, inmovilizaremos el brazo/muñeca/dedo haciendo uso de alguna superficie rígida (acolchada previamente) como férula de apoyo y lo mantendremos elevado mientras trasladaremos al accidentado a un centro sanitario.
- Si hubiese herida, antes de inmovilizar, las taparemos con gasas y haremos una ligera presión para detener el sangrado si fuese el caso.
Traumatismo en la COLUMNA VERTEBRAL
Los golpes en la columna pueden afectar a los huesos y articulaciones y a la médula espinal. Se producen por caídas desde gran altura, caídas sobre las nalgas o sentado, golpes directos sobre la columna, o movimientos violentos de cuello (el más típico es en caso de frenada e impacto circulando en vehículo).
¿Cómo lo sabemos?
- Los síntomas que indican fractura son el dolor en la nuca, hombros y/o espalda, deformidad o contractura muscular.
- Los síntomas que indican lesión en la medula son la imposibilidad de mover brazos o piernas, hormigueo en los dedos de manos y pies y/o incontinencia al momento.
¿Qué debemos hacer?
Si aparecen los síntomas que indican lesión medular, y no somos expertos en tratar con pacientes accidentados no debemos moverlo, hay que avisar al servicio de urgencias. Ellos lo inmovilizaran y lo trasladaran a un centro hospitalario.
Traumatismo en la CABEZA
Los golpes en la cabeza son frecuentes en caídas casuales, accidentes de tráfico o deportivos. La mayoría de veces, las personas se recuperan sin problemas, pero es necesario saber los síntomas que pueden suponer una lesión grave.
¿Cómo sabemos si es grave?
- Si la persona ha perdido el conocimiento
- Tiene dolor de cabeza persistente y rigidez en el cuello
- Está muy adormecida
- Vomita repetidamente
- Le cuesta hablar o expresarse
- Tiene alteraciones en la vista o las pupilas con el tamaño claramente distinto
- Le sale sangre por la nariz o las orejas
- Ha perdido la fuerza en alguna extremidad, convulsiona, no camina normal o no tiene equilibrio.
¿Qué debemos hacer?
- Si no se trata de ninguno de los síntomas anteriores, aplicaremos frío en la zona. Si hay una herida sangrante haremos presión unos 5 minutos y hay que acudir a un centro sanitario para poner puntos de sutura si es necesario.
- Si el accidentado es un ciclista o un motorista, no hay que retirar el casco. Es importante procurar no mover el cuello por si hubiese lesión en la columna.
- Si la víctima no se puede mover o está inconsciente avisaremos al 112 (teléfono de emergencias).
CONSEJOS
- Lo más importante en caso de traumatismo es inmovilizar.
- Antes de manipular alguna zona afectada por traumatismo hay que saber qué hacer para no empeorar la situación. Ante la duda, es mejor no hacer nada y pedir ayuda sanitaria.
- Como regla general no daremos analgésicos en el momento de producirse el traumatismo, ya que podrían enmascarar algunos síntomas en la posterior valoración médica.