Cada día es mayor el número de personas afectadas por problemas de alergia.
¿Deben tenerse en cuenta los ANTECEDENTES FAMILIARES en los bebés?
Los antecedentes familiares de asma, rinitis o eccema atópico son la primera situación a valorar para predecir el riesgo de alergia en un niño. Conocida la situación de riesgo, servirá para tomar las medidas adecuadas que puedan retrasar o limitar su aparición.
Hoy en día se aconseja que el recién nacido con riesgo de alergia mantenga una lactancia materna prolongada y que se le eviten los animales domésticos y el humo del tabaco.
¿Cómo se hace el DIAGNÓSTICO? ¿Hay TRATAMIENTO?
- La exploración física,
- las pruebas cutáneas
- y las de laboratorio
serán ya los pasos a seguir para establecer un diagnóstico ajustado cuando el paciente presenta síntomas de alguna de ellas. En todo caso, es fundamental poder identificar los alérgenos o sustancias causantes de la alergia y evitar o reducir su exposición.
La identificación se realiza mediante las pruebas cutáneas o prick test, que pueden practicarse a cualquier edad, siendo sencillas y rápidas de aplicar por profesionales experimentados. Por parte del paciente, la única precaución es no estar tomando fármacos antihistamínicos o antialérgicos desde siete días antes de la realización de las pruebas..
La prueba se realiza en la cara interna del brazo, donde se aplica una gota de cada alérgeno a estudiar y, posteriormente, con una lanceta de un solo uso, se procede a una punción superficial. Transcurridos quince minutos, puede pasarse a valorar los resultados en función del diámetro de las pápulas que se formen.
Un resultado positivo no confirma por él mismo ser la causa de los síntomas que el paciente padece. Por ello, con los resultados de estas pruebas, se realiza el RAST o prueba sanguínea, para cuantificar la respuesta específica contra aquel alérgeno. El paciente normalmente está sensibilizado a más de un alérgeno..
El alérgeno puede ser uno o más alimentos, pólenes, ácaros, o plumas o pelos de animales. A veces (pero no siempre), el propio enfermo ayuda a relacionar los síntomas con el contacto con el alérgeno. Si los causantes son ácaros, polvo, epitelios de animales…, productos todos ellos que pueden respirarse en distintas situaciones, es difícil establecer sin pruebas específicas la relación.
Cuando no es posible evitar la exposición al alérgeno, y también si no se consigue el control de los síntomas con fármacos, está indicado el tratamiento mediante vacunas específicas individualizadas para cada paciente.
Consejos
- La rinitis alérgica,
- el asma
- y la dermatitis atópica
son enfermedades que afectan a las actividades diarias de quien las padece, teniendo un profundo impacto en su calidad de vida.
En todas las enfermedades alérgicas es fundamental intentar evitar en lo máximo posible el contacto con los alérgenos que la provocan.