Cuando el niño empieza a andar, muchos padres se dan cuenta de que tiene los pies planos, y se preguntan si es normal o no. Éste es uno de los motivos más frecuentes de consulta en ortopedia pediátrica.
- La mayoría de los niños pequeños tienen pies planos, entendiendo como tales aquellos pies con escaso desarrollo del arco longitudinal del pie, asociado a un aumento de la huella plantar. Puede afectar a un pie o a ambos.
- A partir de los dos o tres años de edad es cuando los niños han adquirido plenamente la capacidad de andar, momento en el cual el tejido adiposo plantar desaparece y permite ver el arco del pie.
- La huella que deja un pie plano es fácil de reconocer porque carece de la curva característica del pie o la tiene menos pronunciada. El grado se puede valorar según la visualización que tengamos del pie en un podoscopio, y se mueve en valores de 1 a 4, siendo el grado 4 el más acentuado y, por lo tanto, al que se tiene que prestar mayor atención.
QUIÉN debe valorar si un NIÑO tiene los pies planos?
- Debido a que estamos hablando de niños, y pensando que esta revisión tiene que realizarse a partir de los tres años, la persona adecuada es el pediatra; él considerará si se tiene que ver a un ortopeda o seguir unos hábitos de corrección.
- El farmacéutico ortopeda es capaz, a través del podoscopio y de diferentes pruebas, de valorar si el paciente –en este caso el niño– necesita plantillas o si hay que aconsejarle ejercicios.
¿Es necesario el uso de PLANTILLAS?
- A pesar de que antiguamente se opinaba lo contrario, en la actualidad se considera que la plantilla en sí no es, normalmente, lo más beneficioso para un pie plano, a menos que sea de grado 4. En sólo uno de cada diez casos es necesario el uso de plantillas.
- Nunca deben colocarse plantillas en pies doloridos o contracturales, y tampoco antes de los dos años.
- En el caso de ser necesarias, deben cumplir una serie de requisitos para considerarse adecuadas, teniendo en cuenta que han de ser personalizadas, es decir, para cada caso en particular.
¿Qué EJERCICIOS favorecen la formación del arco del pie?
- Se pueden aconsejar una serie de ejercicios, como por ejemplo andar descalzos por la hierba o la arena, caminar de puntillas, e incluso agarrar objetos con los dedos de los pies. También es bueno controlar el sobrepeso de los niños.
- Estos sencillos hábitos ayudan a formar el arco y por lo tanto previenen la aparición del pie plano, a pesar de que en muchos casos se ha demostrado que este tipo de alteración es hereditario.
¿Qué TIPO de CALZADO es el más adecuado?
Generalmente, el pie plano no supone un problema para caminar o calzarse. De todas formas, es bueno recordar una serie de reglas básicas para escoger el calzado adecuado:
- El calzado debe acomodarse de inmediato.
- No deben usarse zapatos con talones rígidos, ni pretender que el niño los ablande.
- El zapato debe ser holgado, es decir, con suficiente espacio para permitir el libre movimiento de los dedos, y conviene que sea de material transpirable.
- Entre la punta del dedo más largo y la punta del zapato debe existir una distancia de un pulgar de ancho.
- Deben medirse siempre los dos pies, pues en las niñas principalmente se da el caso de que la gran mayoría tienen un pie más largo que otro.
Si tiene alguna duda sobre los pies de su hijo, no dude en consultar a una persona entendida, y no se deje aconsejar por aquellos que, con buena voluntad, quieren ayudar, pero que lo que consiguen es destrozar el pie del niño. Hay que tener en cuenta que está en juego el poder caminar bien en el futuro. En este caso, el farmacéutico ortopeda es una persona preparada para ese consejo.
CONSEJOS
- En el caso de los niños con pies planos, se pueden aconsejar ejercicios como andar descalzo por la hierba o la arena.
- El calzado debe acomodarse de inmediato. No deben usarse zapatos con talones rígidos, ni pretender que el niño los ablande.
- Si tiene alguna duda sobre los pies de su hijo, no dude en consultar a una persona entendida; el farmacéutico ortopeda es una persona preparada para ese consejo.