La cefalea, que popularmente se conoce como dolor de cabeza, es una sensación dolorosa localizada en el cráneo. Es un síntoma que puede presentarse acompañando de otros, como ocurre en la mayoría de los procesos febriles o como síntoma destacado de alguna enfermedad, aunque, igualmente, puede aparecer como una única patología.
Casi todo el mundo ha padecido cefalea en algún momento de la vida, y por ello éste es uno de los principales motivos de consulta. Son frecuentes las cefaleas que se presentan por situaciones de tensión, estados de estrés, ansiedad o depresión, ya sea en episodios aislados, que pueden fácilmente relacionarse con aquella situación concreta, o de manera crónica, con manifestaciones, incluso, diarias.
La localización del dolor puede variar, y también llegar a desaparecer durante parte de la jornada; en estos casos, la cefalea suele respetar el descanso nocturno.
La MIGRAÑA, un tipo de CEFALEA
Asimismo, otro tipo de dolor de cabeza también muy frecuente es la migraña, que se caracteriza
- por una evolución en crisis repetitivas,
- y por dejar al paciente totalmente asintomático durante los intervalos.
Esta sintomatología puede afectar a todas las edades, pero principalmente lo hace entre los 30 y 40 años, con una gran predominancia femenina.
- Las crisis de migraña suelen tener una duración de entre 4 y 72 horas, y comportan una incomodidad funcional notable que repercute en la vida profesional, familiar y social.
- Generalmente, estas crisis son de tipo pulsátil y unilateral, y se localiza en un solo lado de la cabeza.
- Además, pueden manifestarse en cualquier momento, pero en muchos casos son originadas por desencadenantes que varían según la persona.
El factor desencadenante más habitual es
- el estrés,
- al que siguen en frecuencia las alteraciones del sueño, ya sea por falta como por exceso.
Por otro lado, las crisis de migraña también pueden desencadenarse
- por falta de alimentación durante muchas horas
- o, incluso, por la ingestión de ciertos alimentos. En estos casos, los alimentos que pueden provocar migrañas varían según la persona; así, por ejemplo, considerando los más directamente implicados en la aparición de crisis, están los alimentos ricos en tiramina (como queso o chocolate), nitritos (que se incorporan como conservantes en las salchichas, jamón, bacón, etc.) o glutamato sódico (otro conservante responsable del conocido síndrome del restaurante chino, que aparece 20 minutos después de haber empezado la comida con una cefalea sorda, discreta y con sensación de tensión). Finalmente, también el consumo de alcohol, sobre todo de vino blanco y cava, cuya participación está comprobada, se asocia a su aparición.
¿Qué puedo TOMARME si tengo DOLOR DE CABEZA?
No existe un tratamiento capaz de curar las cefaleas de manera definitiva, pero sí que hay medicamentos que, tomándose lo más rápido posible al inicio de los síntomas, eliminan el dolor de forma eficaz.
- El tratamiento inicial en las cefaleas de leves a moderadas será un analgésico, y en los pacientes migrañosos, preferentemente asociado a un antivomitivo.
- En caso de intensidad moderada-grave, o cuando la repetición de las cefaleas sea frecuente, el médico establecerá el tratamiento o, incluso, determinará la necesidad de la profilaxis a seguir por cada paciente y de forma individual, en función del grado de afectación que su situación presente. No debe olvidarse que el uso repetitivo de analgésicos en dosis elevadas para cefaleas tensionales crónicas puede ser la causa de la propia cefalea.
Las cefaleas son procesos benignos en su mayoría, aunque pueden significar un importante deterioro de la calidad de vida de quien las padece.
CONSEJOS
- La cefalea de tensión se produce cuando hay un estado de estrés, ansiedad o depresión.
- Es útil observar en qué circunstancias se presenta dolor de cabeza para identificar las causas que lo precipitan.
- La mayoría de pacientes con migraña encuentran alivio pasando a descansar en aquel momento en una habitación silenciosa y oscura.