Según un estudio premiado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, la tercera edad tiene dificultades para entender la presentación de los medicamentos.
La encuesta del estudio analiza los 100 medicamentos más dispensados en farmacias de Barcelona durante dos meses. Y pone de manifiesto que el 17% de los medicamentos más dispensados en estas farmacias pueden confundir a los usuarios y, especialmente, a la tercera edad.
Los motivos son principalmente
- el uso de colores similares en envases
- y presentaciones idénticas entre fármacos diferentes pero del mismo laboratorio, en los que varía únicamente el nombre o la dosificación.
Esta situación puede aumentar el riesgo de intoxicaciones, dificultar la observación terapéutica, y, por lo tanto, es conveniente adaptar las prestaciones para facilitar y mejorar la utilización de los medicamentos prescritos.
Este estudio es muy relevante porque la población mayor de 65 años está aumentando significativamente en nuestra sociedad debido a una mayor esperanza de vida y además éste es el grupo de población que toma más medicamentos.
El ENVASE del medicamento
- En relación al envase externo de los medicamentos, el estudio muestra que en un 29% de los medicamentos no se identifica de manera clara la fecha de caducidad y en un 25% es mejorable, ya sea porque se confunde el precio de venta al público, porque la tinta de impresión no es la adecuada o porque los números tendrían que ser más grandes para facilitar su lectura.
- En referencia al grado de dificultad de abrir el envase interno para obtener el medicamento, los envases pequeños como los colirios, tubos de comprimidos efervescentes y otras formas son las que sobresalen en este estudio por la dificultad de manipulación.
Con respecto al PROSPECTO
- El problema principal de los prospectos de los medicamentos analizados se encuentra en el tamaño de la letra, ya que a una persona de más de 65 años le resulta demasiado pequeña y dificulta su lectura. Una vez más, los colirios son los medicamentos con peor resultado, ya que a la dificultad de la edad se tienen que añadir los problemas de visión.
- Además, en algunos de los prospectos analizados se han detectado informaciones contradictorias, instrucciones poco claras o bien se incluye el mismo prospecto para todas las presentaciones, de manera que no se identifica qué dosis del medicamento en cuestión se está tomando el enfermo.
El estudio apunta posibles soluciones con el fin de resolver las incidencias detectadas:
- En el caso de los prospectos, sugiere que los diferentes apartados (composición, indicación, posología, precauciones, efectos secundarios…) se indiquen siempre en el mismo orden en todos los medicamentos para facilitar la búsqueda de información por parte del paciente.
- También considera conveniente incluir instrumentos para facilitar la administración de los fármacos (jeringuillas, cucharas, etc.) que deben tener claramente visibles las señales de dosificación.
Finalmente, este estudio recuerda al farmacéutico que cuando detecte estas dificultades lo comunique a la industria farmacéutica para que lo tenga en cuenta en los diseños de los envases.
El USO de PICTOGRAMAS, como una posible solución
Dentro de las actividades destinadas a mejorar el uso de los medicamentos, el Grupo de Trabajo del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona de atención farmacéutica a la Tercera Edad, presentó recientemente un proyecto en el que se proponía la aplicación de pictogramas en la parte externa de los envases, con el objetivo de reforzar el consejo y las instrucciones de uso de los medicamentos.
Estos pictogramas, diseñados en forma de adhesivo, contienen diferentes dibujos que, de manera simple y comprensible, ayuden al usuario a recordar las principales instrucciones y recomendaciones, mejorando el seguimiento terapéutico. De este modo, los pacientes pueden reconocer con facilidad
- si el medicamento se debe tomar cada 12 o 24 horas,
- con las comidas o en ayunas,
- si se debe guardar en la nevera,
- si puede provocar una reacción de sensibilidad al enfermo cuando se expone al sol
- o bien si es incompatible con el alcohol.
En la prueba piloto que se hizo en algunas farmacias para evaluar la utilidad de incluir pictogramas en la parte externa de los envases, el 95% de los usuarios de medicamentos valoró esta iniciativa muy positivamente. La mayoría de pictogramas se aplicaron para facilitar al usuario la interpretación de las instrucciones de funcionamiento del tipo de tratamiento (56%) y la edad del paciente (20,2%). En este último caso, el 45% de los pictogramas iban dirigidos a la tercera edad.
La experiencia realizada por el Grupo de Trabajo del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona de atención farmacéutica a la Tercera Edad indica que los pictogramas son una buena herramienta para mejorar el uso de los medicamentos y evitar confusiones, así como el mal uso, especialmente entre las personas de más edad.
El FARMACÉUTICO, siempre AL LADO del ciudadano
Situaciones como la confusión que crea en los usuarios la presentación de los medicamentos demuestran que el consejo que realiza el farmacéutico es de gran importancia para la salud del ciudadano.
- El farmacéutico es el profesional sanitario experto en medicamentos y, por lo tanto, la persona más indicada para ayudar a resolver las dudas de cualquier tipo que se crean sobre los mismos, incluyendo la interpretación de los prospectos. Su actuación puede evitar, a menudo, que se produzca un mal uso de los medicamentos y las consecuencias que esto conlleva.
- Actualmente, las funciones del farmacéutico van mucho más lejos de la simple dispensación de fármacos. Progresivamente, el colectivo ha ido adquiriendo múltiples y nuevas responsabilidades profesionales, consolidándose cada vez más como una pieza clave en la estructura sanitaria española. El farmacéutico de hoy es un auténtico agente de salud al servicio del ciudadano que juega un papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.