La alimentación del recién nacido es uno de los capítulos más importantes de su desarrollo.
Actualmente, todo el mundo sabe que la leche materna es el mejor alimento, aunque no todo el mundo está de acuerdo con el período de tiempo en que hay que administrarla. No siempre es posible dar el pecho y no por ello tiene que sentirse culpable.
¿Por qué la leche materna es el MEJOR ALIMENTO?
La leche materna es la más completa.
Se ha comprobado que la leche materna aporta todos los nutrientes necesarios y un perfecto equilibrio para el desarrollo correcto de la criatura.
Ventajas que presenta la leche materna para el bebé:
- Nutre: porque tiene la mejor calidad de nutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales). Además, la leche materna es más fácil de digerir, es más digerible que la leche artificial.
- Protege: tiene propiedades antiinfecciosas, antialérgicas e incluso puede impedir el desarrollo de algunas enfermedades del futuro adulto. Reduce los riesgos de diarreas y el estreñimiento.
- Une: dar el pecho refuerza el vínculo entre la madre y el hijo. La lactancia materna favorece el contacto y la relación madre-hijo.
Ventajas para la madre:
- Es práctica: la leche materna no precisa preparación, siempre está a punto para tomar en cualquier momento, en cualquier lugar y a temperatura óptima y sin tener que esterilizarla.
- Es económica: la leche natural no cuesta nada.
- La madre recupera la figura antes, ya que para producir leche hay que gastar la energía que estaba almacenada en forma de grasa.
- Disminuye el riesgo de anemia; mientras da el pecho no hay menstruación, con lo que se pierde menos hierro.
- Disminuye el riesgo de cáncer de mama.
- Facilita la contracción del útero para recuperar su tamaño.
¿Cómo FUNCIONA el pecho?
La leche no se encuentra almacenada en el pecho, es la succión del bebé la que estimula la producción de leche.
- Los encargados de producir leche son los alvéolos mamarios, que son unos globos minúsculos situados en el interior de las mamas. Después del parto ya reciben la orden ponerse a trabajar, o sea de producir leche. La prolactina es la hormona que los estimula y provoca la gran subida de la leche. La cantidad de leche no depende del tamaño del pecho, sino que depende de las veces que se dé el pecho.
- El recién nacido, a la media hora de nacer, tiene una capacidad de succión máxima y un reflejo de búsqueda intenso que estimulará la secreción de leche. Si no se colocase al recién nacido delante del pecho para que lo succionase, dejaría de funcionar la producción de leche, pero la succión provoca nuevos aumentos de prolactina, y mientras el niño o niña siga mamando, se puede mantener la producción de leche.
- Aun así, hay que ayudarle. Se tiene que introducir el pezón completamente en la boca del recién nacido, para que pueda exprimir el pecho a la vez que lo chupa. De esta manera también lo puede estimular sin agredirlo.
- La producción de leche se va adaptando a la demanda del recién nacido, aumentando si vacía bien los pechos y mama a menudo.
- Para que todos estos mecanismos funcionen adecuadamente, la madre no debe estar estresada ni preocupada por si tiene o no suficiente leche.
¿CÓMO se tiene que DAR el PECHO?
Calma y buen ambiente
- Situación: A la hora de dar el pecho no hay que tener prisa. Se tiene que procurar que el ambiente sea relajado y tranquilo, y se tiene que encontrar la posición más cómoda para la madre y el bebé.
- Postura: Espalda recta (si da de mamar sentada). Hombros relajados y cómodos. Es el bebé el que se tiene que acercar a la madre y no al contrario. El bebé se colocará frente a la madre, barriga con barriga.
- Frecuencia: La criatura marcará la duración de la toma. Los primeros días, puede hacer tomas de 3 o 4 minutos, e ir aumentando cada día hasta que llegue a unos diez minutos por pecho (o más, depende de la velocidad de succión del bebé, hay unos más rápidos que otros), y después de dormir sólo 2 horas, puede pedir volver a mamar. Es una frecuencia normal al principio, y después se irá espaciando.
- Alternancia: Se pueden dar los dos pechos. En este caso, hay que alternar los pechos entre una toma y la siguiente. Así, hay que empezar con el pecho que ha sido el último en la toma anterior.
- Digestión: No hay que olvidar «el eructito», pero si no lo hace en un período de 5 o 10 minutos después de acabar, no hay que preocuparse.
INSTRUCCIONES
- Colocar al recién nacido bien centrado sobre el pecho.
- Ombligo frente a ombligo.
- Procurar que la boquita cubra la aureola.
- Sostener el pecho para evitar que tape la nariz del recién nacido.
- Hablarle, canturrearle, es un momento «único».
- Después hay que lavarse el pezón con agua y secárselo bien.
Se debe visitar al pediatra con regularidad y exponerle todas las dudas.
Aspectos a tener en cuenta:
- Alimentación de la madre. Hay que vigilar la dieta que se hace mientras se está amamantando. No es recomendable hacer régimen. Para producir leche se necesita más energía de la habitual. La madre tiene que beber más agua que antes (de medio litro a un litro más).
- Aumentar la ingesta de fibra para evitar problemas de estreñimiento. Tomar más alimentos ricos en calcio. Algunos alimentos como la col, la coliflor, la cebolla, el ajo, las alcachofas o los espárragos pueden alterar el sabor de la leche (no sucede por igual a todas las madres).
- Algunos medicamentos que a veces se toman sin prescripción médica, como los antihistamínicos, los diuréticos o los laxantes, se excretan por la leche.
- El tabaco es poco aconsejable siempre, y más cuando se está en proceso de lactancia. Es un buen momento para no volver a fumar más.
- Evitar el consumo de alcohol, es tóxico para el bebé. Se tiene que moderar el consumo de café, té y bebidas de cola (producen irritabilidad e insomnio en el lactante).
BIBERÓN de LECHE MATERNA
A veces, aun queriendo amamantar al recién nacido, hay obstáculos que lo impiden. Incorporarse al lugar de trabajo, por ejemplo. En este caso, se pueden vaciar los pechos y con la leche preparar los biberones. Esto exige voluntad, constancia y esfuerzo por parte de la madre, y mucha colaboración y ayuda por parte de las personas que la rodean.
Se pueden utilizar extractores de leche manuales o bombas eléctricas, aunque también se puede obtener suficiente leche exprimiendo el pecho con la mano.
La leche se puede guardar en biberones o recipientes especiales o de plástico normales, a temperatura ambiente unas horas, o en la nevera entre 0-5º durante 48h, sin ningún peligro. Y en el congelador de tres estrellas a -18º o -20º tres meses, en pequeñas cantidades en recipientes de plástico o cristal.
Se debe descongelar a temperatura ambiente, no calentar en el microondas, calentarla bajo el chorro de agua caliente.
El farmacéutico os puede informar sobre los utensilios más indicados.
MALENTENDIDOS sobre la LACTANCIA
- «Amamantar significa estropear… el pecho.»
Lo que puede hacer perder el buen aspecto del pecho es aumentar el peso de forma desmesurada, el embarazo, y sobre todo, el paro repentino de la lactancia, o comer demasiado. Hay que utilizar un sujetador adecuado. En cuanto al peso, es más fácil recuperarlo después del parto, precisamente, si se cría. - «Amamantar hace ganar peso.»
Se tiene que comer más cuando se da el pecho, pero también se gasta mucho más. - «Dar el pecho es muy esclavo».
Si bien es verdad que durante los primeros meses el recién nacido puede solicitar alimento muy a menudo, se puede ir imponiendo un horario que permita una cierta libertad de acción. En cuanto a la dificultad de adaptarse a un horario laboral, se puede encontrar la fórmula intermedia intercalando algún biberón, que incluso puede ser de leche materna. - «No se puede saber la cantidad de leche que se da».
No hace falta saberlo, si el bebé gana peso correctamente. Y si hiciese falta, se puede pesar al recién nacido antes y después de cada toma, pero no se recomienda, porque podría significar una preocupación innecesaria comprobar que alguna vez ha mamado menos. - «La leche materna alimenta menos que la adaptada».
La composición de la leche materna es la de mejor calidad, y no es siempre igual. Es diferente al inicio de la toma que al final, primero es más rica en agua y al final más rica en grasa. También varía a lo largo del día (se produce más leche por la mañana que por la tarde). Y no es igual la leche de los primeros días, denominada «calostro», que la leche al cabo de un mes. - «Los criados con biberón no tienen defensas».
La leche materna es una aliada importantísima en la lucha contra las infecciones, pero todos nacemos con un sistema propio de defensa, heredado de la madre durante el embarazo, que sirve de protector eficaz durante los primeros meses de vida. - «Quien no da de mamar es porque no quiere».
No siempre es así. A veces hay madres mal o poco informadas que rechazan la lactancia, pero otras lo hacen por circunstancias especiales que tienen que ser respetadas.
¿CUÁNTO TIEMPO tengo que dar el pecho?
Ésta es una de las preguntas que más veces se oye en una consulta pediátrica.
La lactancia materna puede ser exclusiva hasta los seis meses de edad, aunque algunos pediatras recomiendan introducir la alimentación complementaria (frutas y/o cereales) a partir de los 4 meses. Todo depende de la situación particular de cada caso.
Más vale poco tiempo que nada.
ANECDOTARIO
- La lactancia más famosa de la historia es posiblemente la de la loba que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de la ciudad de Roma.
- Mucho más reciente, de febrero de 2001, es el caso de la inmigrante de la República Dominicana que gracias a su leche pudo salvar de una muerte segura a 15 personas que viajaban con ella en la misma patera. Intentaban llegar a Puerto Rico, pero el segundo día de travesía se acabó el agua, y el cuarto ya no tenían nada para comer.
Ante el mal estado de sus compañeros, la mujer pensó que si hasta cuatro días antes había podido dar el pecho a su hijo, ahora podía hacer lo mismo con los mayores. Les animó a alimentarse y a perder la vergüenza que les producía la situación.
¡¡La leche de esta mujer mantuvo vivas a 16 personas (ella también bebía su leche) durante 12 días!!, en algún lugar del Atlántico entre la República Dominicana y Puerto Rico.
CURIOSIDADES
- Actualmente quien da el pecho al recién nacido es la madre; antiguamente también se hacía uso de la nodriza.
Esta figura podemos decir que prácticamente ha desaparecido. La nodriza era la mujer que amamantaba al niño de otra. Generalmente había parido con anterioridad o simultáneamente y tenía facilidad para producir leche. Las mujeres que por alguna causa no podían dar el pecho solicitaban sus servicios. - Dar el pecho es anticonceptivo. La regla acostumbra a aparecer más tarde cuando se amamanta, y mientras el recién nacido mame a menudo, es muy raro quedar embarazada. Aun así, habrá que tomar precauciones, pero evitar las píldoras anticonceptivas.
+ Información de interés. Entrevista a M. José Alonso, vocal de Plantas Medicinales del COFB