Fecha de revisión: Junio 2019
El sol tiene un efecto acumulativo sobre la piel.
Pasan los años y nos hacemos mayores y aparecen las canas, las arrugas, la alopecia, las manchas en la piel,… Y, aunque todo esto está dentro de la ‘normalidad’, también es verdad que el cuerpo envía mensajescontinuamente sobre su estado. Y hay que escucharlo y hacer una buena prevención.
La piel es uno de los tejidos más importantes del organismo, nos aísla del exterior y nos permite relacionarnos con el entorno. Pero hay zonas del cuerpo especialmente expuestas al viento, al sol, a los cambios de temperatura, etc. en que la piel será agredida de forma constante al largo de los años.
Si desde nuestra infancia hasta la edad adulta no nos protegemos adecuadamente de las radiaciones UV, nuestro ADN se va lesionando. Y al cabo de los años observamos las consecuencias en los brazos, las piernas, las manos, la cara, la cabeza,…
Algunas CONSECUENCIAS
- Lentigen
Es una hiperpigmentación de la piel que aparece en forma de manchas pequeñas a partir de los 40 años. Son de color marrón y de distintos tamaños. Estas manchas raramente son visibles en zonas no expuestas al sol como, por ejemplo, el tronco. En cambio, son muy numerosas en áreas descubiertas como la cara, el dorso de las manos, los brazos, etc.
- Queratosis Actínica
La piel se presenta escamosa con un aspecto blanquecino, amarillento e incluso rosado. Este tipo de lesión es pre-cancerosa y, por lo tanto, conviene tratarla con inmediatez. Acostumbra a manifestarse en la cabeza (especialmente en señores calvos), pero también puede aparecer en la cara, en el dorso de las manos, etc.
DECÁLOGO de FOTOPROTECCIÓN para una piel senil
- Protegerse del sol adecuadamente con fotoprotectores, gafas, sombrero y ropa seca.
- Escoger el fotoprotector más adecuado al fototipo de cada uno y a las preferencias y gustos personales.
- Aplícarse el fotoprotector en cantidad suficiente y renovarlo con frecuencia.
- Protegerse del sol durante todo el año, también en invierno y en otoño. La protección tiene que ser un hábito atemporal.
- Protegerse del sol cuando se realicen actividades al aire libre como ir a la playa, a la montaña, a esquiar, o si se trabaja en el huerto, se hace deporte, se sale a caminar o se está en el jardín…
- Evitar exponerse al sol durante las joras de máxima insolación (entre las 11.00h y las 16.00h).
- Utilizar productos post-solares con efecto hidratante y reparador del daño celular.
- Hacer una autoexploración de las pecas/manchas y uan exploración de las de pareja.
- Visita al dermatólogo mínimo una vez cada dos años.
¿QUÉ puedo hacer?
- Participar de las campañas de prevención y concienciación que lleva a cabo el colectivo farmacéutico.
- Divulgar en el entorno (pareja, hijos, nietos, amigos, etc.) la importancia de prevenir y detectar a tiempo el cáncer de piel.
ACTUAR contra el cáncer de PIEL ¡también está en tus manos! |
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