Fecha de actualización: Julio 2022
En los últimos años el áloe vera ha ido ganando popularidad a medida que se han estudiado y demostrado sus propiedades cicatrizantes y laxantes.
¿Cómo es el áloe vera?
Siempre que hablamos de plantas medicinales hay que saber qué parte de la planta se utiliza.
El áloe está formada por un tallo con una capa verde y dentro tiene una masa formada por mucílagos (polisacáridos complejos), el gel de áloe que todos conocemos como tal.
Entre esta masa y la parte verde hay una capa de color marron en la que se situan una serie de sustancias irritantes para la piel.
¿Podemos utilizar el gel de áloe vera que tenemos en casa?
Una planta de áloe tiene dos metros y medio de altura. Las hojas son grandes. Las plantas que tenemos en casa son más pequeñas y si hacemos un corte en el tallo lo que nos puede pasar es que el gel solo caiga en un pequeño trozo de piel y en cambio se nos pueda irritar el resto.
La mejor opción es extraer el gel primero y después extenderlo por encima de la herida.
¿Por qué sus propiedades son tan buenas?
El gel de áloe vera acumula mucha agua y tiene una estructura tridimensional. Con estas características lo que hace es mantener la humedad de la piel evitando la infección y ayudando a retirar sustancias como la sangre o el pus. Así pues el proceso de cicatrización y recuperación de la piel es más rápido.
A nivel laxante el gel de áloe es un laxante mecénico, con una acción puramente física sobre el intestino. En este sentido se puede utilizar sin problemas.
Y según los últimos estudios también hay buena evidencia de los tratamientos con áloe para problemas bucodentales.
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¿Para qué sirve el gel de áloe vera?