¿Y el polvo de ángel o la quetamina?
Actualmente, no existe en nuestro entorno un consumo excesivo de anestésicos para uso lúdico y recreativo, como sí se hace evidente en países como Inglaterra o EEUU. Pero sí que se ha detectado un incremento significativo de su consumo, y su toxicidad ha empezado a hacer efecto en muchos consumidores.
Cuando se observa un incremento notable en países como los anteriormente citados -estándares y catalizadores de modos y consumos-, nos damos cuenta de que la oferta y la disponibilidad en nuestro entorno puede aumentar notablemente.
Cuando hablamos de anestésicos para uso recreativo, nos estamos refiriendo principalmente a tres sustancias:
- el GHB (gamma-hidroxibutirato) o «éxtasis líquido»,
- la ketamina,
- y el PCP (fenciclidina) o «polvo de ángel«.
Las tres se usaron en el pasado como anestésicos en humanos, pero se dejaron de usar por los efectos adversos que producían y por la aparición de anestésicos más seguros y con menos problemas en la administración y la recuperación de los pacientes. Hoy en día, los tres pueden encontrarse en el mercado negro, y su consumo es extremadamente peligroso.
GHB o ÉXTASIS LÍQUIDO
El GHB (gamma-hidroxibutirato) es un depresor del sistema nervioso, mal llamado «éxtasis líquido», porque el éxtasis en pastilla no es depresor sino estimulante. Los efectos buscados en su consumo son:
- desinhibición,
- aumento de sociabilidad,
- relajación acompañada de leve euforia…
En definitiva, efectos parecidos a los de una borrachera de alcohol.
Asimismo, es muy difícil establecer la dosis en que los efectos no pasan de ahí; por lo tanto, si el consumidor la sobrepasa, puede tener problemas muy graves, incluso mortales. La mezcla con alcohol potencia los efectos negativos de hipertensión, disminución de la temperatura corporal, incontinencia urinaria, confusión, agitación, delirio o alucinaciones.
KETAMINA
Con la ketamina, que actualmente es un anestésico de uso veterinario, el individuo que la consume intenta buscar experiencias alucinógenas y psicodélicas. Se puede encontrar en forma líquida, en polvo y formando parte de algunas pastillas.
Es extremadamente peligrosa, pues la intoxicación puede producir conducta delirante, paro respiratorio, convulsiones, arritmias y riesgo de paro cardíaco. Se ha demostrado que a largo plazo puede producir daños cerebrales irreversibles, y que el riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos es muy elevado.
PCP O POLVO DE ÁNGEL
Por otro lado, el PCP (fenciclidina), llamado también «polvo de ángel», es un anestésico análogo a la ketamina, bastante utilizado en EEUU.
Es el responsable de un gran número de problemas tóxicos en muchos consumidores. En nuestro entorno casi no se consume directa o conscientemente.
El peligro radica en que esta sustancia puede ir incluida en pastillas que se venden como éxtasis, y la persona que las toma cree que sólo está tomando éxtasis, cuando en realidad está consumiendo fenciclidina. Los efectos son agitación, sensación de euforia, conductas irracionales…
Los riesgos son muy parecidos a los de la ketamina, y hay que remarcar la facilidad de desencadenar ataques de pánico y cambios bruscos en el estado emocional del consumidor.
¿Cuáles son las CONSECUENCIAS generales de los ANESTÉSICOS?
El problema principal de los anestésicos de uso recreativo radica en los efectos potencialmente tóxicos que producen, y en la peligrosidad de abusar de la dosis que se consume: si una persona se pasa de una cierta dosis, puede tener problemas irreversibles. Y este límite no lo marca la persona según su apreciación subjetiva; lo pone el propio cuerpo.
La cantidad que un día puede no ser letal, al día siguiente puede producir un estado de coma o incluso la muerte. |
Por otro lado, producen una rápida tolerancia (cada vez debe consumirse más para tener los mismos efectos), así como una fuerte dependencia psicológica.
RECUERDE
- El consumo de anestésicos para uso recreativo es altamente tóxico y peligroso.
- No podemos determinar con exactitud la dosis letal, por lo que su ingestión puede provocar problemas muy graves o incluso mortales.