Cada vez oímos más a menudo que se producen intoxicaciones por plaguicidas, principalmente insecticidas y raticidas.
Entre los síntomas descritos que pueden producir se encuentran
- mareo,
- debilidad,
- pérdida de memoria
- y dificultad respiratoria.
En los edificios se abusa de la utilización de plaguicidas, los cuales, en cantidades elevadas, pueden afectar a la salud de las personas. Para luchar contra una plaga hay que evaluar previamente si estamos realmente ante una plaga, de qué especie, qué área está afectada…
Otro peligro que podemos encontrar es la utilización a nivel doméstico de productos de uso profesional, los cuales para su manipulación requieren de un carné de aplicador. Muchos de estos productos no están autorizados para aplicarlos en zonas con alimentos, y otros han de cumplir unos plazos de seguridad, en los cuales la estancia tratada no se puede utilizar, y tras los cuales hay que ventilarla antes de volver a realizar actividades en ella.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Con el fin de evitar el abuso de productos químicos en el control de las plagas y las consecuencias negativas que pueden tener en la salud de las personas expuestas, tanto particulares como empresas han de incorporar en los locales y en sus hábitos medidas preventivas que eviten la formación de una plaga.
- Las principales medidas son colocar telas mosquiteras, tapar los agujeros o zonas donde los insectos o roedores puedan anidar, cumplir las medidas de higiene y orden, y no dejar alimentos ni agua al alcance de la mano.
- Después de ello se ha de continuar con lo que se llama lucha integrada: métodos mecánicos, como ratoneras o trampas adhesivas, seguidos de métodos físicos, También se pueden aplicar métodos biológicos, como trampas con hormonas repelentes e inhibidoras del crecimiento.
- Sólo cuando estos métodos son insuficientes como la luz ultravioleta o la aspiración. utilizaremos productos químicos de uso doméstico en viviendas particulares y, en otros casos de uso profesional, productos utilizados por especialistas.
- Otra vía de entrada de plaguicidas en el organismo es a través de la dieta. Las fumigaciones de frutas y verduras, a veces, hacen que lleguen al consumidor alimentos con unos contenidos de residuos de plaguicidas. En este sentido, todos estamos expuestos a dosis muy bajas de contaminantes que incorporamos involuntariamente con los alimentos. Estas cantidades se pueden eliminar lavando bien las frutas y verduras que consumimos.
CONSEJOS
- Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas
- Utilizar medidas preventivas para evitar la formación de una plaga, y la llamada lucha integrada cuando se ha de combatir una plaga ya formada. Es decir, empezar utilizando métodos que no perjudican la salud (limpieza, telas mosquiteras, señuelos y trampas adhesivas), y pasar a métodos cada vez más nocivos para la salud cuando los anteriores no funcionan (como son los productos químicos).
- Recordar que un mosquito no hace una plaga ni justifica dejar la habitación con una nube de insecticida. Los plaguicidas tienen ventajas, pero también inconvenientes. Hay que utilizarlos cuando otros métodos de control de plagas son insuficientes.