Fecha de revisión: marzo 2019
El insomnio puede definirse como una incapacidad para dormir que altera el estado de la persona y su ritmo de vida diurno. Es uno de los trastornos más frecuentes en la población en general, pero afecta con mayor prevalencia a las mujeres.
Y, debido al ritmo de vida intenso cada vez se detectan más casos en hombres y en la población infantil.
El insomnio puede manifestarse
- como dificultad para iniciar el sueño o para mantenerse,
- pero también puede presentarse como un sueño poco reparador y con despertar precoz.
La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño cada noche ya que si no verá alteradas sus actividades diurnas (laborales, escolares, personales, etc)..
¿QUÉ FACTORES pueden causar INSOMNIO?
Los factores que pueden ocasionarlo son muchos.
- Pueden estar relacionados con una alteración del ritmo normal de vida a causa de problemas familiares, laborales, financieros, un accidente o la muerte de una persona querida.
- En otros casos, el insomnio también se asocia a un desorden emocional como ansiedad, neurosis, depresión o síndromes maníacos.
- Asimismo, las enfermedades que evolucionan con dolor, como la artritis, la úlcera gástrica, la dificultad de respiración en el enfisema o la fiebre, entre otras, pueden alterar el sueño normal de la persona y promover el desarrollo de cuadros de insomnio.
- Tienen que evitarse actividades como ver la televisión, hacer uso de móviles y tablets, etc. justo antes de ir a dormir. Son actividades estimulantes que provocan el envío de información contradictoria al cerebro y a la larga podemos llegar a modificar nuestros ritmos circadianos.
- Tampoco se recomienda realizar ejercicio físico intenso como mínimo 3h antes de ir a dormir ya que puede ejercer un efecto estimulante en nuestro organismo.
- Algunos medicamentos también pueden ser la causa, así como la abstinencia de sustancias que crean adicción, como el alcohol o los narcóticos.
- Finalmente, las alteraciones asociadas a viajes rápidos a través de diversas zonas horarias o aquéllas que se presentan con el cambio de turnos laborales son igualmente situaciones inductoras de estados de insomnio.
La importancia de tener un HORARIO REGULAR
La adquisición de unos hábitos que ayuden a regular el horario del sueño es la mejor forma de combatir el insomnio.
Una vez establecida la causa de esta alteración del sueño, conviene:
- fomentar unos hábitos que ayuden al paciente a relajarse para conciliar el sueño de forma natural.
- Es muy conveniente instaurar un horario regular de sueño
- y realizar durante el día alguna actividad física suave que ayude a sentirse cansado a la hora de dormir.
- Asimismo, es necesario eliminar bebidas con cafeína y alcohol y evitar el tabaco.
- Se ha de procurar que el entorno de la habitación sea el adecuado, sin ruidos excesivos, con penumbra suficiente y con una temperatura de la habitación confortable.
El HÁBITO de DORMIR en los NIÑOS
A menudo conseguir que los niños se vayan a la cama ¡es toda una epopeya! 😉
Las causas pueden ser
- la ansiedad del momento de separarse de los padres,
- el intento de controlar su entorno,
- las siestas demasiado largas
- o los juegos bruscos o demasiado estimulantes antes de ir a la cama.
Habitualmente este insomnio se asocia a un mal aprendizaje del hábito de dormir, y hay que establecer un ritual entorno a la acción de irse a la cama.
- Se recomienda que la hora de ir a dormir y de levantarse sea la misma todos los días, incluyendo el fin de semana,
- Hacer una cena ligera
- y evitar conumir mucha cantidad de líquido antes de irse a la cama.
- La habitación tiene que estar a oscuras y sin elementos (juguetes, tabletas táctiles, libros, etc) que puedan distraer o estimular al niño.
¿QUÉ pasa si DUERMO durante el DÍA?
En las personas mayores el insomnio es frecuente y complejo, porque las personas cambian la distribución de las fases de sueño con la edad.
En ocasiones el problema es difícil de resolver, ya que duermen a pequeños ratos durante el día, y no en un solo periodo durante la noche. |
- En todos los casos se precisa establecer cuál es la causa que provoca el insomnio.
- Si se puede abordar la causa, podemos resolver la consecuencia, que es el insomnio.
- Sólo cuando no puede resolverse y las pautas de higiene del sueño comentadas anteriormente fracasan, y las alteraciones del sueño continúan afectando de forma importante a la vida de la persona o a la de su familia, es necesario acudir al tratamiento farmacológico.
CONSEJOS
- Distraerse, de manera que ello ayude a olvidar las preocupaciones del día, al menos dos horas antes de acostarse.
- No comer en exceso antes de acostarse, pero tampoco acostarse con hambre.
- Mantener la habitación en condiciones óptimas para dormir, sin ruido, sin demasiada luz, y con una temperatura confortable.
- El uso de medicamentos para dormir debe realizarse durante un tiempo limitado y siempre con la prescripción del médico o el consejo farmacéutico.