La micosis es una infección producida por hongos microscópicos.
Estas infecciones pueden ser sistémicas, que es cuando afectan a tejidos internos del organismo, como los pulmones.
Pero en nuestras latitudes, la mayoría de las veces, este tipo de micosis son infecciones oportunistas graves que afectan a personas inmunodeprimidas.
Otras mucho más comunes y menos graves son las micosis superficiales, que se localizan en el pelo, las uñas, la piel o las mucosas. Su transmisión es por contacto con personas o animales infectados, o con objetos utilizados por ellos. La mayoría de estas micosis producen picor, a veces muy intenso, pero algunas pasan desapercibidas y sólo se detectan por pequeñas manchas en la piel.
TIPOS de infecciones SUPERFICIALES
El medio más propicio para la proliferación de los hongos es un medio cálido y húmedo, por lo que presentan una mayor incidencia en verano.
- Entre las micosis superficiales cabe destacar las tiñas, causadas por dermatofitos, que pueden afectar a diferentes partes del cuerpo y provocar erupciones en la piel o, si afectan a zonas con pelo, producir áreas de calvicie.
- Una tiña muy frecuente es la Tinea pedis o pie de atleta, que produce enrojecimiento, vesículas y grietas en las zonas entre los dedos de los pies, pudiendo extenderse por toda la superficie plantar.
- Otro tipo de micosis superficial es la pitiriasis versicolor, que afecta fundamentalmente a la piel del tronco y de la espalda y se caracteriza por la aparición de placas escamosas redondeadas, que pueden dar lugar a lesiones de gran tamaño con hipo o hiperpigmentación. Por lo general, es asintomática y empeora con el calor.
- Las micosis en las uñas (onicomicosis) de las manos y de los pies pueden causar pérdida de la cutícula y destrucción de la uña.
- También son muy comunes las candidiasis, causadas por levaduras: la candidiasis vulvovaginal, que provoca un aumento de la secreción y picor intenso que se agrava en la micción o el coito. La candidiasis bucal, denominada muguet, que presenta unas placas blancas que se desprenden fácilmente al rascar. La candidiasis cutánea, que se presenta en pliegues de la piel como la zona axilar o la inguinal, debajo de las mamas o entre los glúteos.
¿Qué tienen que ver los ANTIBIÓTICOS con las INFECCIONES?
- Las infecciones fúngicas aparecen más fácilmente tras tratamientos prolongados con antibióticos o con corticoides.
- Otros grupos con mayor riesgo de contraer micosis son las personas diabéticas, las personas con obesidad, o ante una mala higiene o con el uso de detergentes muy agresivos.
¿CÓMO se puede TRATAR una infección?
- Las micosis superficiales se tratan mediante la aplicación local de cremas y lociones fungicidas, pero cuando la infección es extensa o resistente, ello se acompaña de antifúngicos por vía oral.
- La mala penetración de los antifúngicos tópicos en las uñas o las afectaciones del cuero cabelludo hacen que, en estos casos, los tratamientos sean largos y se precise añadir tratamiento por vía oral.
- Es importante instaurar los tratamientos al inicio de la infección, para evitar la propagación del hongo.
CONSEJOS
- Después del baño o cuando se ha sudado mucho, hay que secarse muy bien el cuerpo, y ser especialmente cuidadoso con los pies y los pliegues cutáneos.
- Se debe evitar andar descalzo en lugares públicos y húmedos, como las piscinas y los gimnasios, pues pueden ser una importante fuente de contagio de hongos en los pies.
- Se debe evitar usar toallas, zapatos o ropa de otras personas.
- Es conveniente el uso de calcetines de algodón y de zapatos que permitan la transpiración y eviten una sudoración excesiva del pie.
- Las prendas de fibras sintéticas muy ajustadas pueden favorecer la aparición de micosis en los pliegues del cuerpo y en las áreas genitales externas.
- Hay que seguir el tratamiento todo el tiempo que se indique.