La higiene dental es muy importante también en los niños y las niñas. A menudo se desconoce
- la importancia del mantenimiento de una boca sana,
- de las consecuencias que se desprenden de no cuidarla,
- y de cuáles son los productos adecuados a cada caso.
Ello se debe a que la caries se ha considerado una dolencia menor, aunque afecta a más del 70% de la población infantil. Tampoco se conoce que la mayor causa de pérdida de piezas dentales en el adulto se debe a la enfermedad periodontal, es decir, a una falta de higiene bucal correcta desde pequeños.
La importancia de la PREVENCIÓN
La caries es una enfermedad llamada de “la civilización” porque está directamente relacionada con una alimentación blanda e hiperazucarada, propia de las comidas rápidas. La presencia de azúcares sobre el diente provoca el aumento de la placa bacteriana responsable de la caries.
La prevención pasa por varios factores,
- por una parte controlar o reducir los azúcares en la dieta, es decir, evitar las bebidas refrescantes y las golosinas entre horas y sustituirlos por la ingestión de frutas, queso o algún producto fluorado como el chicle.
- Y, por otra, utilizar dentífricos y colutorios y realizar un buen cepillado de dientes con el cepillo adecuado a cada tipo de edad. En la oficina de farmacia hay una amplia gama de productos que permiten realizar una correcta higiene dental.
TIPOS de CEPILLOS y DENTÍFRICOS
- Existen cepillos para niños de 1 a 2 años que deberán utilizarse sin pasta de dientes.
- De 3 a 4 años con cepillo para esa edad y con pasta de dientes fluorada, pero de baja concentración
- Y, a partir de 5 años pueden utilizarse de cabezal pequeño y pasta de dientes fluorada especialmente indicada para esta edad, con gustos agradables para facilitar la motivación del niño.
Como norma general, los cepillos deben cambiarse cada 3 meses de uso continuado. El cepillado general debe durar 3 minutos y debe comprender todas las piezas dentales de la boca. Es aconsejable seguir siempre el mismo orden a la hora de realizarlo y hacerlo después de cada comida. Es muy importante iniciar este hábito desde muy pequeños para que se incorpore al día a día como algo cotidiano.
En el mercado existen dentífricos y colutorios dentales con bajas concentraciones de flúor y sabores muy agradables, especialmente destinados para los niños. Asimismo, hay otros instrumentos muy útiles como la seda y el hilo dental que nos ayudan a eliminar los restos de alimentos que quedan entre los dientes.
CONSEJOS:
- Preguntar al farmacéutico sobre el producto y las concentraciones de flúor más adecuados para cada edad.
- El farmacéutico puede aconsejaros sobre cómo realizar un buen cepillado dental y cómo utilizar bien el hilo o la seda dental.