Última actualización: 17 de Marzo del 2021
El pelo es un elemento importante en la imagen de una persona y por eso hay que cuidarlo y mantenerlo sano y limpio con productos adecuados. A parte de esta función estética también tiene una función ante agentes externos como son el sol y la temperatura.
El pelo, igual que la piel refleja fielmente los cambios que padece nuestro organismo: estrés, cambios de alimentación, alteraciones hormonales, hábitos perjudiciales (tabaco), o bien, simplemente el paso del tiempo.
Todo esto puede ocasionar problemas capilares diversos: sequedad, caspa, caída excesiva, falta de brillo…
Es necesario mantener una buena salud capilar. Y para conseguirla no hablamos solo de la falta de patología sino de apostar por todos aquellos factores, tratamientos y actividades que contribuyen a que el pelo y el cuero cabelludo se mantengan saludables, fuertes y estéticamente agradables, no únicamente en la actualidad sino también en un futuro.
Así pues, no se trata solo de no enfermar sino también de un estado óptimo de bienestar.
¿Cuáles son las PARTES del cabello?
Distinguimos dos partes muy diferenciadas: el tallo y la raíz.
- El tallo es la parte externa y visible del cabello, donde se realizan los tratamientos cosméticos y los procesos técnicos de peluquería. Está formado por células totalmente queratinizadas (muertas) dispuestas en forma de pulpa que forman una estructura muy flexible, resistente y porosa.
- La raíz o folículo capilar es la parte interna no visible del pelo. Es una invaginación de la epidermis con forma de botella que contiene la parte viva del cabello. Está llena de células en división y de melanocitos que son los responsables de la coloración.
El pelo está formado principalmente por proteínas (queratina), pigmentos (melanina), agua i oligoelementos como el azufre, el zinc, el cobre o el manganeso.
Una persona adulta tiene entre 90.000 y 150.000 cabellos que crecen de manera cíclica. Cuando un pelo acaba su ciclo se atrofia y cae. Y normalmente caen unos 100 cabellos diarios de forma normal.
La velocidad de crecimiento es independiente de su longitud y de los procesos técnicos que se realizan sobre él. Sí, pero que depende de factores genéticos, hormonales, dietas restrictivas o la utilización de determinados fármacos.
Tipos de PELO
Encima de la superficie externa del cuero cabelludo, se acumulan las secreciones sebáceas y sudorales formando una cubierta protectora con un valor de pH 5,6 aproximadamente.
En función de la calidad y la cantidad de esta cubierta, el cuero cabelludo se clasifica en tres tipos: normal, seco o graso.
- Cabello normal: presenta un aspecto brillante, flexible, aterciopelado y con una coloración homogénea. El cuero cabelludo presenta una coloración rosada y todas las funciones fisiológicas son normales, no presentan ningún tipo de alteración. Son pelos que se peinan fácilmente y que no necesitan curas especiales, simplemente utilizar un champú de pH fisiológico. Normalmente el cabello de los niños y adolescentes es normal ya que aún no se ha alterado el equilibrio biológico por factores internos ni agentes externos.
- Cabello seco: tiene la apariencia apagada, se electriza fácilmente al peinarse y es propenso a romperse y a agrietarse. En este tipo de cabello, ni el cuero cabelludo ni el cabello tienen las cantidades adecuadas ni de grasas ni de agua. El pH es más ácido de lo normal y en el cuero pueden haber escamas o incluso zonas irritadas. Las causas que originan este tipo de pelo pueden ser internas (herencia, mala circulación, bajo funcionamiento de las glándulas sebáceas, trastornos emotivos) i/o externas (champús de baja calidad, exposición larga y sin protección al sol, vida poco sana). Conviene aplicar preparados con efecto engrasante y balsámico.
- Cabello graso: tiene un aspecto grasiento y pegajoso debido a la exagerada actividad de las glándulas sebáceas. El cuero cabelludo y el pelo tienen un aspecto brillante. El pH es más elevado de lo normal por lo que es más propenso a las infecciones microbianas.
Las causas pueden ser internas (herencia, trastornos hormonales) o externas (uso de preparados inadecuados, vida desorganizada, dieta rica en grasas y pobre en vitaminas y proteínas). Aunque se ensucia fácilmente no conviene lavarlo a diario. Conviene aplicar champús adecuados con efecto desengrasante, seboregulador y astringente.
Los principales preparados capilares para el pelo son los champús, cremas y espumas suavizantes, mascarillas, fluidos regeneradores, ampollas, tratamientos anticaída, anticaspa y antiseborrea.
¿Cuál es la mejor manera de tener CUIDADO del PELO?
- Hacer cada día el cepillado del pelo, para eliminar los restos adheridos de productos capilares.
- Utilizar un peine de púas no afiladas.
- Evitar los peinados estirados y forzados.
- Recorrer al lavado una o dos veces por semana, o bien a diario, con champús suaves y apropiados al tipo de cabello de cada persona.
- Antes de aplicar el champú hay que mojar el pelo con agua tibia.
- Aplicar el champú de forma homogénea sobre el cuero cabelludo haciendo un masaje suave.
- Aclarar el pelo con agua abundante.
- Secar el pelo primero con la toalla sin fregar, para disminuir el tiempo de secado. Si es posible dejarlo secar al aire.
- En el caso de utilizar secador hacerlo a temperatura moderada y manteniendo una cierta distancia con el cabello para no quemarlo.
En caso de tener algún problema específico se aconseja consultar con el médico así como con el farmacéutico, sobre la recomendación más adecuada de productos cosméticos para el cabello.