Última actualitzación: noviembre 2021
Las estrías son lesiones cutáneas que aparecen cuando la piel pierde su flexibilidad natural y no puede resistir estiramientos importantes. Es un trastorno cutáneo muy común en las mujeres, que se presenta particularmente durante el embarazo.
CAUSAS y SÍNTOMAS
Cuando la piel se estira se puede romper la estructura cutánea alterándose las fibras. Es entonces cuando se manifiestan las estrías.
Así pues, las estrías aparecen en momentos de cambios en el organismo, sobre todo cuando hay alteraciones hormonales. Serian ejemplo de ello la adolescencia, el embarazo o la menopausia, así como grandes cambios de peso o determinadas enfermedades.
En las mujeres embarazadas, las estrías son consecuencia de los cambios hormonales que se producen en su estado, y de la constante extensión a la que se ve sometida la piel de estas zonas, de forma que se acaban produciendo alteraciones en sus estructuras más profundas. Suelen aparecer entre el cuarto y el octavo mes de gestación.
Otro grupo de riesgo lo forman las chicas adolescentes, ya que también en este caso los cambios y trastornos hormonales favorecen la formación de estrías.
Las estrías pueden variar en función del tiempo que las tienes, de la causa, de la parte del cuerpo donde se encuentran y del tipo de piel. Normalmente aparecen en las partes del cuerpo más distendidas como es el caso del abdomen, las nalgas o el pecho y no tan a menudo en las piernas y los brazos.
Generalmente, primero se forman marcas alargadas en la piel, unas líneas gruesas de color rojo oscuro. Estas estrías más rojizas son las correspondientes a alteraciones recientes y también son las más fáciles de tratar.
Más tarde se reducen y adquieren un tono nacarado. En este punto ya son muy difíciles de tratar aunque no imposible.
¿La fluctuación del PESO tiene que ver con la aparición de ESTRÍAS?
Las variaciones bruscas de peso también pueden provocar la aparición de estrías. |
- Éstas se pueden formar tanto por aumento como por disminución de peso, o bien motivadas por determinadas enfermedades (diabetes, hipertensión).
- Asimismo, corren un riesgo parecido las personas que realizan ejercicios violentos, como los atletas y deportistas sujetos a entrenamientos severos, los bailarines, etc.
La PREVENCIÓN como TRATAMIENTO
El tratamiento más idóneo es la prevención.
Los tratamientos preventivos deben actuar sobre la piel para ponerla en condiciones de resistir las agresiones a la que se ve sometida, tanto de tipo hormonal como mecánico, y reforzar la producción de tejido evitando que se rompa.
Para conseguirlo es funfamental una correcta hidratación de la piel,
- por lo que es importante beber mucha agua y evitar bebidas con gas o azucaradas que provoquen retención de líquidos.
- Y también apostar por cremas que nudran la dermis.
Si lo que necesitamos es eliminar o suavizar las estrías ya existentes, los preparados son más especñificos e incluyen ingredients para mejorar la cicatrización, regenerar las células superficiales y eliminar su apariencia.
En este sentidio con la administración del producto hay que efectuar un masaje ligero pero prolongado con la finalidad de favorecer la circulación de la zona y ayudar a que el producto actúe.
CONSEJOS
- Siempre es recomendable mantener una buena hidratación de la piel, pero es fundamental en los períodos en los que se prevé un estiramiento importante, como en el caso del embarazo.
- El bronceado no disimula las estrías, ya que éstas no se pigmentan; incluso cabe decir que queda realzado su color en comparación con el del resto de la piel.