Se denomina epistaxis al sangrado de la nariz. Es frecuente sobre todo entre los niños pequeños y adolescentes. Puede afectar hasta el 60% de la población aunque sólo un 10% requiere atención médica.
La epistaxis se clasifica como anterior cuando la sangre fluye hacia adelante y sale por la nariz y posterior cuando la sangre tiene tendencia a ir hacia la faringe.
El 90% de las epistaxis son anteriores y habitualmente benignas.
¿POR QUÉ se produce la epistaxis?
La cara interna de la nariz está cubierta de muchos vasos sanguíneos que en algún caso pueden sufrir algún daño y ser el motivo del sangrado. Estos vasos son muy frágiles y están muy cerca de la superficie de la piel, lo que los hace muy vulnerables.
Las lesiones o pequeños traumatismos pueden estar causados por:
- Ambientes muy secos y calientes que ocasionan que las membranas nasales se resequen provocando grietas que sangran.
- Los resfriados y las alergias (rinitis) pueden producir inflamación y picor, lo que hace que nos rasquemos y dañemos la mucosa nasal.
- El abuso de descongestionantes nasales también puede ser causa de sequedad de las mucosas y, además, la introducción repetida de los frascos en la nariz puede originar pequeñas lesiones que sangren.
- Introducirse objetos por la nariz puede causar una lesión en las venitas que se encuentran en la cara interna de la nariz.
- La presencia de una desviación en el tabique nasal también puede favorecer más frotación y provocar sangrados.
Hay otras causas que pueden producir sangrado por la nariz, sobre todo en la edad adulta y que hay que tener en cuenta como son:
- la tensión arterial muy elevada,
- la toma de medicamentos anticoagulantes (Sintrom),
- la toma de drogas de abuso (Cocaína)
- o la existencia de tumores u otras enfermedades poco habituales.
Los cambios hormonales que suceden durante el embarazo también pueden favorecer la presencia de epistaxis. En este caso, generalmente desaparece espontáneamente después del parto.
¿CÓMO hay que ACTUAR?
- Tener calma ya que habitualmente se trata de un proceso banal.
- Limpiar ligeramente con una gasa humedecida o con toallitas húmedas procurando no causar más lesiones.
- Apretar suavemente y de forma constante las alitas de la nariz para que se cierren las fosas nasales, inclinarse hacia adelante para no tragarse la sangre y respirar por la boca. Al cabo de 10 minutos hay que verificar si se ha detenido el sangrado.
Otros TRATAMIENTOS para la EPISTAXIS
A veces cuando los sangrados son muy frecuentes y difíciles de parar, el médico puede recomendar realizar una cauterización (quemar) mediante sustancias químicas (nitrato de plata) o calor intenso (electrocauterización) para cerrar las venitas que no paran de sangrar.
También se pueden realizar taponamientos u otras manipulaciones pero siempre es recomendable que las lleve a cabo personal sanitario.
En caso de epistaxis grave o cuando es secundaria a otras enfermedades, será el médico quién indicará el tratamiento específico.
¿CUÁNDO hay que CONSULTAR al MÉDICO?
Aunque habitualmente no es una urgencia médica, siempre es conveniente comentárselo. El profesional sanitario valorará el tipo de epistaxis y si requiere alguna actuación especial.
Principalmente hay que hacerlo cuando:
- Se repite con frecuencia.
- Han aparecido después de iniciar un tratamiento nuevo.
- Van acompañados de otros síntomas como: dolor de cabeza intenso, vértigo, pequeñas manchas blancas en el cuerpo, erupciones, etc.
¿Cuando hay que buscar atención médica urgente?
- Cuando la hemorragia es abundante y no para en 15-20 minutos.
- Si se encuentra muy mareado o pierde la consciencia.
- Si la hemorragia es consecuencia de un golpe o una caída o de la presencia de un cuerpo extraño (moneda, juguete, etc.).
- Si notamos que la sangre se va hacia la faringe (cuello) principalmente en lugar de salir por la nariz (aunque esté inclinado hacia adelante).
CURIOSIDADES y CREENCIAS erróneas
Curiosidades
- La palabra epistaxis deriva del griego y significa ‘fluir gota a gota’.
- Ponerse un cubito de hielo protegido con un paño en la nuca o masticar hielo puede contribuir a parar la hemorragia ya que se produce una constricción refleja de los vasos sanguíneos.
Creencias erróneas
- No se tiene que inclinar hacia atrás la cabeza de la persona que sangra como se hacía hace años. El motivo es porque esta medida hace que no salga la sangre por la nariz pero que continúe sangrando hacia la faringe. Y al tragarnos esta sangre nos puede acabar produciendo sensación de ahogo e irritar la mucosa digestiva.
- Una vez detenida la hemorragia se recomienda mantenerse incorporado o semiincorporado durante unas horas. Es necesario también evitar el consumo de aspirina, tabaco y alcohol y procurar no hacer ejercicio físico intenso durante unos días.
RECUERDE
- Es una buena medida mantener un ambiente fresco en casa.
- El uso de un vaporizador para aumentar la humedad del aire que se respira, puede disminuir los sangrados en personas predispuestas.
- Mantener una buena hidratación oral y nasal (con sueros hidratantes) ayuda a mantener las mucosas nasales en buen estado y a evitar las lesiones.