El ácido fólico es una vitamina del grupo B. La denominación fólico procede del latín folium porque se encuentra abundantemente en las hojas verdes de los vegetales.
Durante el embarazo la futura madre debe procurar cubrir las necesidades de nutrientes esenciales para asegurar un desarrollo armonioso y saludable del feto.
Una aportación adecuada de ácido fólico y de las demás vitaminas y minerales permite evitar factores de riesgo fácilmente modificables, pero debe tenerse en cuenta que no nos asegura totalmente un bebé saludable, ya que muchos otros factores intervienen en el desarrollo del embarazo.
Suplemento de VITAMINAS y/o MINERALES
Los preparados vitamínicos no sustituyen una alimentación bien equilibrada, pero complementan y aseguran la aportación óptima que se requiere en esta etapa.
- Por lo tanto, para alcanzar los niveles recomendados de ingesta diaria, es posible que la mujer embarazada necesite algún suplemento de vitaminas y/o minerales, lo que le permitirá evitar posibles carencias. Por otro lado, debe vigilarse que no se produzca una aportación excesiva, por ejemplo, de vitamina A, que podría perjudicar al feto.
- Entre estos suplementos se encuentra normalmente el calcio, que sirve para el desarrollo de los huesos del feto evitando la descalcificación en la madre, y el hierro que ayudará al transporte de oxígeno en la madre y en el niño.
- El ácido fólico es uno de los suplementos que actualmente se recomienda.
PREVENCIÓN
Durante las primeras semanas de embarazo, el ácido fólico juega un papel importante en la prevención de determinadas malformaciones del tubo neural del bebé. Numerosos estudios han demostrado que las mujeres que ingieren 400 microgramos (0,4 mg) de ácido fólico al día, un mes antes de quedar embarazadas y durante el primer trimestre del embarazo, reducen el riesgo de que el niño nazca con malformaciones del tubo neural, es decir, con problemas de desarrollo de la medula espinal y del cerebro.
El ácido fólico puede ayudar también a prevenir otros problemas en el feto como la presentación de labio leporino.
Es posible que el ginecólogo recomiende a la futura madre la toma de ácido fólico junto con los otros suplementos vitamínicos que considere más adecuados para ella, o bien que incremente la ingesta de alimentos ricos en ácido fólico, que se encuentra en frutas especialmente cítricas como las naranjas, enteras o en zumo, en las verduras de hoja verde como las espinacas, pero también en los guisantes y los cereales, en especial los enriquecidos. Siga siempre las recomendaciones del ginecólogo.
CONSEJOS y RECOMENDACIONES
- La aportación adecuada de ácido fólico, a través de la dieta o mediante suplementos, ayuda a reducir el riesgo de determinadas malformaciones en el bebé.
- Esta aportación adecuada debe empezar un mes antes de la concepción y mantenerse durante el primer trimestre del embarazo.
+ Información de interés: Entrevista a M. José Alonso, vocal de Plantas Medicinales del COFB