Antes de poneros a hacer ejercicio físico, tenéis que consultar a vuestro médico, sobre todo si tenéis en la familia algún antecedente de enfermedad cardiaca.
Es recomendable que os hagan una buena revisión y que empecéis a practicar el ejercicio de manera gradual.
Una revisión médica es el primer paso que hay que hacer antes de practicar ejercicio físico con asiduidad.
¿POR DÓNDE EMPIEZO con el EJERCICIO FÍSICO?
- Para ir acostumbrando el sistema circulatorio, hay que hacer algún ejercicio con movimientos rítmicos y repetitivos. Ejemplo: levantar los brazos derecho e izquierdo alternativamente con poca intensidad.
- Hay que elegir actividades divertidas y apropiadas para la edad. Los bailes de salón son muy indicados.
- Vestir con ropa cómoda y calzar adecuadamente según la temperatura, la humedad y la actividad que se realice.
- Si andar va bien, hay que procurar hacerlo en una superficie regular, con poco tráfico, bien iluminada y segura.
- Ir acompañado siempre resulta más agradable y estimulante. Se mantiene más el ritmo y se ríe más.
- La elasticidad y la adaptación de los músculos al ejercicio disminuye con la edad. Hay que calentar un poco antes de empezar para preparar la musculatura, y no parar de golpe.
- Si se hace ejercicio durante más de 30 minutos, no se debe olvidar beber agua cada 15 minutos, especialmente si hace calor o la humedad es alta.
- No hay que esperar a tener sed.
Excusas
No hay ninguna excusa para no hacer ejercio.
- «No me gusta hacer deporte«. Muy bien, pero es que hacer ejercicio no significa hacer deporte. Significa tener cuidado de vuestra salud y calidad de vida.
- «No tengo tiempo«. De acuerdo, pero para practicar ejercicio físico es suficiente con 45 minutos dos o tres días a la semana.
- «Me canso mucho«. ¿Por qué? Descartada cualquier patología que provoque alguna anomalía o facilite el cansancio, cuando se practica ejercicio se comprueba que se tiene más vigor y agilidad.
- «Me aburro«. ¿Cómo es eso? En este caso hay que cambiar de actividad o o buscarse buenos compañeros.
- «Tengo una enfermedad«. ¡Cuidado! Si el médico os desaconseja hacer ejercicio físico tenéis que obedecer, pero hay algunas patologías, como la hipercolesterolemia o la diabetes, que mejoran con el ejercicio. Otras, como la osteoporosis, se ven aliviadas. Siempre se puede encontrar un ejercicio adecuado para cada persona. Ante cualquier problema hay que consultar al médico o al farmacéutico.
- «Soy demasiado mayor«. No es verdad, seguro que hay un ejercicio indicado para vuestros años y estado de salud.
- «No hay ningún sitio cerca de casa para hacer ejercicio«. Pues hay que buscarlo. No sólo se puede hacer ejercicio en los gimnasios. Un parque es un sitio ideal.
RECUERDE
- Si se ha estado mucho tiempo sin hacer ejercicio, hay que empezar con una intensidad baja e irla aumentando gradualmente.
- Consultar al médico antes de ponerse a hacer ejercicio físico regularmente.
- Vestir ropa y calzado cómodos.
- Beber agua, antes, después, y durante el ejercicio físico, aunque no se tenga sed.