La diabetes –diabetes mellitus– es una enfermedad en la que el nivel de glucosa (azúcar) de la sangre se encuentra alterado. El nivel aumenta porque el cuerpo es incapaz de metabolizarla bien.
La glucosa la obtenemos de los alimentos. Todas las células del cuerpo necesitan glucosa para vivir. La hormona insulina es la que controla la cantidad de glucosa en la sangre. El páncreas es la glándula que sintetiza la insulina, y se encuentra al lado del estómago. La insulina ayuda a la glucosa a introducirse en las células, y una vez dentro se utiliza como combustible del cuerpo.
Principales SÍNTOMAS de la diabetes
- Acción de orinar frecuente (sobre todo por la noche).
- Hambre inusual y mucha sed.
- Pérdida de peso, debilidad y cansancio.
- Vista nublada.
- Cortes o arañazos que no cicatrizan o que lo hacen muy lentamente.
- Picor o entumecimiento de las manos y los pies.
- Infecciones frecuentes en la piel, las encías o la vejiga.
¿Qué TIPOS de diabetes hay?
- Diabetes tipo 1, también conocida como INSULINODEPENDIENTE.
Los diabéticos tipo 1 no producen o producen muy poca insulina. La enfermedad se desarrolla cuando hay una importante falta de insulina en el cuerpo, porque la mayoría de las células del páncreas -o todas- están destruidas. Este tipo de diabetes normalmente aparece antes de los 40 años, y con frecuencia durante la infancia. Hay que tratarla con insulina y con dieta. - Diabetes tipo 2, también conocida como NO INSULINODEPENDIENTE.
El organismo no produce suficiente cantidad de insulina, o no la aprovecha correctamente. Es la variante más común de la enfermedad, que acostumbra a aparecer después de los 40 años. A menudo se puede controlar con dieta y ejercicio, aunque en algunos casos se puede necesitar medicación y quizás inyecciones de insulina. - Diabetes GESTACIONAL:
Afecta a algunas mujeres embarazadas, sobre todo durante el segundo y tercer trimestre, y generalmente desaparece después del parto.
¿Cómo puedo saber si pertenezco a un GRUPO DE RIESGO?
- Parentesco con diabéticos
- Tener entre 40 y 75 años
- Tabaquismo
- Sobrepeso
- Mujeres que han parido criaturas de más de 4 kg
- Personas con alteraciones lipídicas (por ejemplo, con colesterol alto)
- Hipertensión arterial
- Sedentarismo
PREVENCIÓN
- La diabetes es una enfermedad crónica. Cuánto más joven se contrae, antes se verá afectada la persona por los riesgos a largo plazo.
- Hay una serie de medidas que pueden, en cierta manera, evitar la aparición d ela enfermedad o retardar su desarrollo en el organismo.
- Hay que hacer una dieta adecuada (baja en sal y grasas)
– Controlar los carbohidratos (pan, pastas, midones, etc.)
– Comer más pollo que carne roja
– y productos de grano entero antes que harinas refinadas (mejor el arroz y el pan integral). - Mantener un peso adecuado.
– Hay que eliminar el sobrepeso con ayuda del médico o del farmacéutico.
– Es importante realizar actividad física regularmente para quemar calorías y bajar peso.
¿Cuál es la INCIDENCIA de la diabetes en la población?
La diabetes afecta a un 6% de la población del Estado español. La cifra aumenta respecto al pasado por el envejecimiento de los ciudadanos y por el incremento de los factores de riesgo.
La cifra real aún podría ser más alta, porque se calcula que por cada paciente diabético reconocido, hay 1 o 2 que no saben que lo son. Por tanto, la población afectada podría ser de un 9%.
IMPORTANCIA de la enfermedad
Un mal control y la propia evolución de la enfermedad afectan a la calidad de vida del diabético:
- provocan una aumento de la tasa de enfermedades cardiovasculares
- y de la mortalidad, que es 3 veces superior a la de la población general.
CONSECUENCIAS
El control de la enfermedad de la diabetes es, fundamentalmente, el control de las complicaciones que puede comportar.
La afección principal se produce en las arterias, y se puede distinguir entre:
- Complicaciones microvasculares.
Afectan a las pequeñas arterias de los riñones y de los ojos. Son las causas fundamentales de la insuficiencia renal, que precisa diálisis y puede provocar ceguera en los adultos. - Complicaciones macrovasculares.
Afectan a arterias más gruesas, como las coronarias, que llevan la sangre al corazón y pueden causar infartos de miocardio o anginas de pecho. También se acostumbran a alterar las arterias que llevan la sangre al cerebro, y ello puede originar infartos cerebrales. Si a este riesgo le añadimos el sobrepeso, la hipertensión, los niveles altos de colesterol o el tabaquismo, las consecuencias pueden ser fatales, sobre todo en los diabéticos tipo 2. - El sistema nervioso también se puede ver afectado.
Puede producirse una disminución importante de sensibilidad en los pies que favorezca la aparición de úlceras que el paciente no nota, de infecciones o deformaciones, que pueden acabar en la necesidad de amputar.
EL CONTROL INTENSIVO DE LA GLUCEMIA, LA TENSIÓN ARTERIAL Y EL COLESTEROL DISMINUYEN TODAS LAS COMPLICACIONES QUE PUEDE COMPORTAR LA DIABETES. |
PREGUNTAS FRECUENTES Y MITOS sobre la diabetes
- ¿La diabetes se contagia?
No. Actualmente está reconocida como una enfermedad endocrina, con un componente hereditario importante. Los factores ambientales también juegan un papel. - ¿Produce impotencia?
Una diabetes mal controlada, con el tiempo, puede comportar alteraciones en la función sexual del hombre. En la erección intervienen determinados mecanismos vasculares y nerviosos, y en los diabéticos que no controlan la enfermedad, estos mecanismos pueden estar deteriorados. - ¿Comer mucho azúcar puede causar diabetes?
No. La diabetes se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando una persona se vuelve obesa, incrementa el riesgo de aparición de diabetes tipo 2. Por lo tanto, hay que controlar el peso cuando se pertenece a algún grupo de riesgo (ej. antecedentes familiares diabéticos). - ¿La diabetes puede afectar a la seguridad de la conducción?
La seguridad en la conducción del diabético que sigue un control adecuado de su enfermedad no es inferior a cualquier otra persona, evidentemente partiendo de la base de que la persona que conduce es responsable. - ¿Los diabéticos se constipan más a menudo?
No. Si eres diabético no tienes más probabilidades de constiparte. Pero se recomienda la vacunación contra la gripe porque algunas infecciones pueden afectar a los niveles de glucosa en sangre.
HISTORIA
1553 a.C.
Un papiro escrito en el 1553 antes de Cristo es el primer documento, que conozcamos, que habla de la diabetes. Lo descubrió el arqueólogo alemán Ehers en Luxor. En él se describen los síntomas precisos igual que se hace ahora, y se recomienda grasa de ternera, cerveza, hojas de menta y sangre de hipopótamo para tratar la diabetes.
V a.C.
En Oriente, el médico hindú Susruta, en el siglo V aC, reconoció los mismos síntomas y denominó a la enfermedad el mal «de los ricos», porque se asociaba a personas ricas, las cuales acostumbraban a comer dulces y arroz.
Los médicos chinos habían observado que la orina de las personas que presentaban los síntomas era dulce.
I d.C.
En Grecia, en el año 70 (siglo I), después de describirse los síntomas, se calificó la enfermedad como «un sifón que vacía el organismo».
E.M.
Durante la Edad Media, en Occidente, se archivaron los conocimientos en bibliotecas, y no se avanzó demasiado. Los árabes, en cambio, tienen en Avicena un investigador que escribe tratados que son lectura obligada en las escuelas de medicina de Asia y de Europa.
XV
Paracelso, en el siglo XV, afirmó que había que tratar la anomalía con medicamentos.
XV
Probando la orina, Willis, un médico inglés del siglo XV, distinguió los dos tipos de diabetes. Considerando el sabor dulce de la orina, llama a la enfermedad diabetes «mellitus», que significa «miel» en latín.
XX
En el siglo XX, el francés Claude Bernard descubre que lo que comemos se transforma en glucosa, que pasa al hígado, donde se convierte en glucógeno, y vuelve a convertirse en glucosa. Éste es el proceso que necesita la concentración constante de azúcar en la sangre.
1889
En 1889, Vöm Merring y Minkokski experimentaron con perros, descubriendo que el páncreas era el responsable de todo.
2ª mitad XX
En la segunda mitad del siglo XX ya se sabía con total seguridad que el páncreas era el responsable de la diabetes.
Actualidad
Todavía ahora, la insulina, la dieta, la educación y el ejercicio son los pilares fundamentales para un buen control de la diabetes.