La úlcera cutánea es una lesión de la piel que implica pérdida de la epidermis, parte de la dermis, e incluso de la hipodermis; puede tratarse de una herida únicamente superficial o de una afectación más profunda.
Existen distintos orígenes y en muchos casos acostumbran a tener una evolución crónica.
¿Cuáles son las CAUSAS?
- Las úlceras que tienen su origen en un trastorno circulatorio suelen presentarse en las extremidades inferiores y aparecen en enfermos con insuficiencia venosa o varices en las piernas.
También los traumatismos, un retorno venoso reducido o estilos de vida muy sedentarios, que no favorecen la circulación sanguínea, pueden dar lugar a su aparición. - En pacientes sometidos a reposo prolongado, especialmente ancianos, aparecen úlceras en los puntos de presión del cuerpo cuando el paciente conserva demasiado tiempo la misma posición.
La presión acaba reduciendo el flujo sanguíneo de la zona y provoca que el tejido se degenere por la muerte de sus células.
TRATAMIENTO
- No existe una misma solución para todas las úlceras, ya que su origen y evolución pueden ser muy distintos. En el caso de pacientes inmovilizados es importante realizar cambios periódicos de su posición, así como utilizar protectores o cojines que minimicen los puntos de presión o fricción.
- El tratamiento básico consiste en limpiar la herida, hacer un desbridamiento, prevenir infecciones, o tratarlas si ya se han producido, y estimular la regeneración del tejido. Un cumplimiento riguroso de las medidas de limpieza, junto con la elección de un apósito apropiado inciden favorablemente en la mejora de la lesión y limitan su gravedad.
¿CÓMO debe LIMPIARSE una úlcera?
- Las úlceras deben limpiarse, en cada cura, con agua destilada estéril o solución salina fisiológica, igualmente estéril, sin usar antisépticos locales. Puede hacerse con una gasa empapada o bien irrigando la herida.
Es importante lavarse bien las manos antes y después de cada cura. - La utilización de antisépticos locales para la limpieza rutinaria de heridas no es aconsejable ya que pueden resultar perjudiciales para el nuevo tejido, sólo suelen prescribirse si la úlcera está infectada, en cuyo caso también podrán utilizarse antibióticos de forma local o sistémica.
- Una vez la herida está limpia debe mantenerse el ambiente adecuado para una buena cicatrización, por lo que normalmente se aplicarán apósitos.
Actualmente existe una gran variedad de los mismos que proporcionan unas condiciones ideales para la recuperación de cada herida.
CONSEJOS
- En el tratamiento de las úlceras cutáneas, además de la medicación local, deberá tenerse en cuenta el tratamiento de la enfermedad de base si ésta existe.
- Para ayudar a la cicatrización de las úlceras y para evitar en lo posible la aparición de otras es importante mantener un buen estado nutricional del paciente.