20Las bebidas azucaradas, como algunos refrescos, son también un elemento a considerar a la hora de seguir una dieta equilibrada. En general contienen una porción significativa de azúcares (excepto las light, que sustituyen el azúcar por aditivos edulcorantes), aromatizantes, colorantes o cafeína.
Por ello, el consumo de bebidas azucaradas debería ser ocasional y, en todo caso, complementar la cantidad de líquido a consumir diariamente, pero nunca sustituir el agua de bebida. Este es un punto a tener muy en cuenta en la educación nutricional de niños y jóvenes.
¿El ALCOHOL engorda?
El consumo de alcohol constituye un importante problema de salud pública en todo el mundo y es absolutamente desaconsejado en la etapa de crecimiento. Aporta 7 kcal/g a la dieta, pero sin incorporación de nutrientes, por lo que no contribuye precisamente al equilibrio alimentario. Para sustituirlo, también en las celebraciones, una buena opción son los refrescos no azucarados, las infusiones o los zumos (los zumos naturales, aunque no se pueden considerar equivalentes a la fruta, mantienen parte de su valor nutritivo y son una muy buena alternativa). Estas bebidas, además, contribuyen a la necesaria hidratación de nuestro organismo.
La mejor bebida es el agua, de la que se recomienda un consumo diario aproximado de 2,5 l. Aunque se encuentra en distintas proporciones en muchos alimentos (los caldos y sopas de Navidad son un buen ejemplo), como agua de bebida siempre debe estar presente en la dieta.
CONSEJOS
- Los buenos hábitos alimentarios incluyen la moderación también en el consumo de bebidas alcohólicas y azucaradas.
- El alcohol contribuye con 7 kcal/gramo al aporte calórico de la dieta sin aportar ningún nutriente.