Última actualitzación: Octubre 2021
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica y no contagiosa que cursa con la aparición de manchas rojas y escamosas que pican. Estas manchas aparecen principalmente en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo, aunque también pueden aparecer en otros sitios del cuerpo.
La fase inicial de la enfermedad conocida como psoriásica corresponde con una marca rojiza pequeña que puede ser casi impreceptible.
Con el tiempo las manchas tienden a aumentar y a causar molestias como picores o sensación de quemazón.
Hasta un tercio de las personas con psoriasis pueden llegar a desarrollar una forma de artritis denominada artritis psoriásica que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, generalmente de forma intermitente y asimétrica, principalmente en los dedos de las manos y de los pies.
¿Cuál es la CAUSA de la enfermedad?
La causa exacta de la aparición de psoriasis es desconocida, y entre los posibles desencadenantes que dan lugar a su aparición están
- Situaciones de estrés
- Heridas dermatológicas
- Algunas infecciones
- Determinados medicamentos.
Tiene un componente autoinmune y hereditario. Existen personas que por su herencia tienen una predisposición a padecerla, pero no quiere decir de forma segura que lleguen a presentarla.
Esta susceptibilidad genética favorece que el sistema inmunitario esté más alterado y se acelere el ritmo de crecimiento de las células de la piel.
En las personas que no tienen psoriasis las células epidérmicas maduran y se desprenden cada 28 días.
En las pieles psoriásicas las células de la piel presentan ciclos de entre 3 y 6 días, sin que el cuerpo pueda desprenderse de ellas tan rápido acumulándose así y formando lesiones.
SÍNTOMAS
Las manifestaciones pueden variar de uan persona a otra. La más habitual es la aparición de lesiones cutáneas de tamaño y grosor variable, rosadas-rojizas y con escamas blanquecinas nacaradas en la superfície.
También es habitual encontrar:
- Pequeños puntos escamados (sobretodo en niños)
- Piel seca y agrietada que puede sangrar o picar
- Picor, quemazón o irritación
- Uñas gruesas, rotas o estriadas
- Articulaciones inflamadas y rígidas
La mayoría de tipos de psoriasis tiene ciclos con brotes que duran semanas o meses y que después disminuyen o incluso entran en remisión.
Hay distintos tipos de psoriasis:
- En placas: es la más común y se caracteriza por las lesiones rojizas con escamas blancas nacaradas. Las lesiones pueden picar o ser dolorosas y pueden haber pocas o muchas.
- Inversa: se localiza típicamente en los pliegues cutáneos del cuerpo, como axilas, ingles, debajo de los pechos o entre las nalgas.
- En gotas: las lesiones son muy pequeñas y se distribuyen de manera irregular por todo el cuerpo. Acostumbra a presentarse en niñas y niños y jóvenes, especialmente después de una infección de faringoamigdalitis, de forma episódica.
- Eritrodérmica: en este caso el enrojecimiento de la piel es muy intenso y cubre casi toda la superficie cutánea. Es muy poco frecuente pero puede llegar a ser grave y requerir ingreso hospitalario.
- Pustulosa: se caracteriza por la aparición de pústulas estériles sobre las placas. Es una complicación poco habitual y, en casos generalizados también puede ser grave y requerir ingreso hospitalario.
Las personas que desarrollan artritis psoriásica experimentan dolor, calor y enrojecimiento de la articulación con incapacidad de moverla. En fases avanzadas pueden aparecer también deformidades.
Son síntomas característicos de la artritis psoriásica el dolor de los talones (especialmente por la mañana, al poner los pies en el suelo), los dedos inflamados y el dolor de espalda.
¿Hay algún tipo de TRATAMIENTO?
Aunque no existe un tratamiento definitivo para la psoriasis, sí que algunos pacientes consiguen estar libres de lesiones durante períodos más o menos largos. En muy pocos casos las lesiones no vuelven a aparecer, y por lo tanto en la mayoría de pacientes se mantiene como una enfermedad crónica a lo largo de toda la vida, alternando períodos mejores que otros.
Así pues, actualmente el objetivo del tratamiento es paliar los síntomas. Para establecer el tratamiento, se tienen en consideración distintos factores, como la clase de psoriasis y su gravedad, la extensión de la lesión, el área concreta afectada, e incluso la edad del paciente. En función de estos factores es el dermatólogo quién establece cuál es el tratamiento más indicado.
Hay tres tipos de tratamiento:
- Tópico: se aplica directamente sobre la piel. se utilizan cremas, lociones y champús y siempre en casos de lesiones bien localizadas de leves a moderadas.
- Fototerapia: tratamiento de primera línea si la afectación se considera de moderada a grave y se indicará sola o combinada con medicamentos.
- Medicamentos orales o inyectables: indicados en casos graves o incapacitantes. Requieren de un monitoraje estricto ya que pueden causar efectos secundarios graves.
No deben utilizarse tratamientos sin prescripción médica.
¿Es importante la ALIMENTACIÓN?
Una alimentación equilibrada junto con unos hábitos de vida adecuados y saludables hará que la piel se mantenga en mejores condiciones y así controlar mejor la enfermedad.
- Es recomendable una alimentación rica en fibra y en ácidos grasos omega-3 que podemos encontrar en el pescado azul (atún, salmón, sardinas), frutos secos, semillas y en el aceite de oliva extra virgen.
- Como complemento pueden ser útiles los preparados que contienen aceites vegetales ricos en omega-3, como los aceites de semillas de lino, nuez, soja, germen de trigo o avellana, y también los que aportan ácidos grasos omega-6 como los aceites de borraja, onagra, pepitas de uva o pepitas de grosella negra.
- También debe garantizarse una aportación suficiente de antioxidantes para favorecer la reparación de la piel.
Se recomienda evitar dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans y los hidratos de carbono refinados, así como evitar hábitos tóxicos como el tabaco y el consumo de alcohol que podrían favorecer la inflamación y empeorar las lesiones de la piel.
PLANTAS MEDICINALES
Las principales plantas medicinales usadas por vía oral para aliviar las manifestaciones de psoriasis, atendiendo a los distintos factores que pueden desencadenar o agravar los brotes, son:
- Calaguala (inmunomoduladora)
- Curcuma longa (antiinflamatoria)
- Cardo mariano o alcachofera (depuración hepática)
- Y semillas de lino o de Plantago ovata (regulación intestinal)
En productos de higiene o en preparados para el cuidado de la piel (hidratantes y regeneradores), algunas de las plantas más utilizadas son:
- Aloe (gel)
- Árbol del té (Melaleuca alternifolia)
- Caléndula
- Cúrcuma
- Mahonia (M. aquifolium)
- Tepezcohuite (Mimosa tenuiflora)
- Onagra
- Borraja
BAÑOS de MAR y relajación
- La combinación de baños de mar, y en especial en el Mar Muerto por las características climáticas y de sus aguas, y situaciones de no-estrés son especialmente beneficiosas para estos pacientes.
- Pero debe vigilarse la exposición al sol, ya que si se presentan quemaduras aún pueden empeorar más las lesiones o aparecer otras nuevas en las áreas afectadas.
CONSEJOS
- Es fundamental mantener una buena hidratación de la piel con el uso de lociones que la suavicen y aumenten su elasticidad. Hay que evitar la sequedad ya que puede provocar picor e irritación y empeorar la psoriasis. Serán precisos mayores cuidados en épocas como el invierno, especialmente en ambientes que por la calefacción son más secos.
- Evitar el uso de jabones agresivos y utensilios (esponjas o manoplas) que puedan irritar la superficies de la piel, así como evitar la aplicación de colonias y perfumes en la superficie corporal.
- Durante años, los corticoides tópicos han sido el tratamiento de referencia, pero actualmente se han desarrollado nuevos fármacos, y otros están en fases avanzadas de investigación.
- La luz solar puede aportar un efecto positivo en el manejo de la psoriasis, y esta es la base de los tratamientos con radiación ultravioleta.
Más información:
Psoriasis y protección solar