La cicatrización es la forma en que el cuerpo reemplaza la piel perdida o dañada.
Después de sufrir una herida por un accidente, una quemadura o una intervención quirúrgica, la piel empieza un proceso de recuperación delicado. De cómo se desarrolle esta etapa dependerán las características de la cicatriz.
El aspecto final de una cicatriz viene condicionado por muchos factores, que incluyen
- el tipo de piel,
- la localización o área del cuerpo afectada,
- la dirección de la herida,
- el tipo de lesión
- y la edad de la persona.
Estas señales suelen desaparecer con el tiempo, si bien nunca se borran totalmente.
Mientras se curan, se puede utilizar maquillaje para cubrirlas. Asimismo, existen determinadas técnicas dermatológicas que ayudan a hacer menos visibles aquéllas que resultan más desagradables para el paciente.
¿QUÉ es un QUELOIDE?
Se pueden presentar muchos tipos diferentes de cicatrices, con aspectos más o menos irregulares o engrosados. Incluso a veces se forman cicatrices anormales una vez que la herida ya se ha curado.
- Los queloides, por ejemplo, se presentan en forma de agrupaciones irregulares, redondeadas y gruesas de tejido cicatrizante. Se forman en la zona de una herida, pero el lugar de su aparición no coincide exactamente con los bordes de esa herida, sino que es más amplio. A menudo son de color rojo o más oscuros.
El procedimiento dermatológico específico para reducir una cicatriz abultada, hundida o coloreada debe ser determinado por el médico, basándose en la edad, estado general e historial clínico del paciente. Dependerá igualmente del tipo de cicatriz y de su severidad. El cirujano dispone de distintos sistemas para cicatrices con aspecto irregular o engrosado.
La importancia de la PREVENCIÓN
Para prevenir las cicatrices, es básico que, si sabemos que tenemos mala cicatrización, se lo advirtamos al cirujano o al dermatólogo, para que éste nos aconseje cómo evitar su desarrollo.
- Normalmente será a base de medicamentos en forma de lociones o cremas preparadas con corticoides, silicona o vitamina E, que ayudan a prevenir esa mala cicatrización.
- De igual manera, puede ser recomendable la aplicación de bandas de silicona, que actúan localmente en la zona afectada, evitando la acumulación de células que forman el queloide. El farmacéutico puede aconsejar la más adecuada en cada caso.
El TRATAMIENTO en caso de CICATRIZ QUELOIDE
Una vez desarrollado el queloide, también es posible tratarlo. En esta situación están más indicados
- los lásers estéticos,
- las exfoliaciones,
- las inyecciones de colágeno
- o los corticoides,
que consiguen ir mejorando su apariencia. Estos tratamientos se combinan con cosméticos, para hacer menor su visualización si el lugar donde se encuentran así lo precisa.
El tratamiento de las cicatrices queloides varía según los pacientes. No hay una cura única para este tipo de cicatrices.
El grado de curación obtenido también depende de muchos factores. En algunos casos puede transcurrir un período largo de tiempo hasta que se observe la mejoría.
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